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Miqueas 7:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 ¡No te regocijes sobre mí, oh enemigo mío! ¡aunque caiga, me levantaré; aunque me siente en tinieblas, Jehová será mi luz!

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Biblia Reina Valera 1960

8 Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 ¡Enemigos míos, no se regodeen de mí! Pues aunque caiga, me levantaré otra vez. Aunque esté en oscuridad, el Señor será mi luz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 No te alegres de mi desgracia, oh enemiga mía, pues si he caído, me levantaré; si ahora estoy a oscuras, Yavé será mi luz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Oh enemigo mío! No te regocijes sobre mí, Aunque caiga, me levantaré, Aunque esté sentado en las tinieblas, YHVH será mi luz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 No te alegres a mi costa, enemiga mía, pues si caigo, me levanto, y si vivo en las tinieblas, Yahveh es mi luz.

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Miqueas 7:8
46 Tagairtí Cros  

si me he regocijado de la destrucción del que me aborrecía, o me alegré cuando le sobrevino el mal;


Para el recto se levanta luz en medio de tinieblas: benigno es, y compasivo, y justo.


¡Óyeme, porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado hasta la tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los que ya ha mucho que murieron!


Ellos están postrados y caídos; pero nosotros nos hemos levantado, y estamos en pie.


¡JEHOVÁ es mi luz y mi salvación! ¿de quién temeré? ¡Jehová es la fortaleza de mi vida! ¿de quién me espantaré?


¡No se alegren sobre mí mis enemigos falsarios; ni los que me aborrecen sin causa hagan del ojo!


El hombre malo toma prestado, y no paga; pero el justo tiene misericordia, y da:


Aunque cayere, no será postrado, porque Jehová le sustenta con su mano.


Pues yo decía: ¡No sea que se regocijen sobre mí! en resbalando mi pie, ellos se engrandecen contra mí.


Porque Jehová Dios es escudo y sol; gracia y gloria nos dará Jehová: no negará ningún bien a los que andan rectamente.


Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón.


¡Oh casa de Jacob, venid, y andemos en la luz de Jehová!


diciendo a los que están presos: ¡Salid! y a los que están en tinieblas: ¡Manifestaos! Pacerán al lado de los caminos, y sobre todos los cerros pelados serán sus pastos.


¿Quién hay de entre vosotros que teme a Jehová, que escucha la voz de su siervo; que sin embargo anda en tinieblas y no tiene luz? ¡Confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios!


Pues el pueblo que andaba en tinieblas ha visto gran luz, y sobre los habitantes de la tierra de sombra de muerte, luz ha resplandecido.


¿Pues no fué Israel objeto de irrisión para ti? ¿acaso fué hallado entre los ladrones, para que cuantas veces hablaste de él hubieras de menear la cabeza?


Por cuanto os alegráis, por cuanto os regocijáis desdeñosamente, oh saqueadores de mi herencia; por cuanto retozáis como novilla en la hierba, y relincháis como poderosos corceles;


Y les dirás: Así dice Jehová: Los que caen ¿no se levantan luego? el que se ha descarriado ¿no vuelve al camino?


Porque así dice Jehová el Señor: Por cuanto diste palmadas, y pateaste, y te regocijaste con todo el desdén de tu alma, contra la tierra de Israel;


Como te alegraste de la casa de Israel, porque fué desolada, así haré yo contigo; tú serás desolada, oh serranía de Seir, y toda Idumea; sí, toda ella: y conoceréis que yo soy Jehová.


por tanto, así dice Jehová el Señor: Ciertamente en el fuego de mis celos he hablado contra el residuo de las naciones, y mayormente contra toda la Idumea, las cuales se han apropiado mi tierra, con regocijo de todo su corazón, y con desprecio de alma, a fin de desecharla, para que sea presa suya.


En aquel día levantaré el tabernáculo de David, ya caído, y cerraré sus quiebras, y levantaré sus muros; y lo volveré a edificar como en los días de la antigüedad;


No estés pues a la mira en el día de tu hermano, en el día de su desastre; ni te regocijes de los hijos de Judá, en el día de su destrucción; y no hables desdeñosamente en el día de su angustia.


¡Retuércete y sufre angustias, oh hija de Sión, como mujer que está de parto! porque ahora saldrás de la ciudad y habitarás en el campo, e irás hasta Babilonia; allí serás libertada; allí te redimirá Jehová de mano de tus enemigos.


Y esto lo verá mi enemiga, y el baldón la cubrirá; aquella misma que me dice ¿Dónde está Jehová tu Dios? ¡Mis ojos la han de mirar; ahora será ella hollada como el lodo de las calles!


En aquel día Jehová será escudo a los habitantes de Jerusalem; y el más débil de entre ellos en aquel día será como David, y la casa de David, como Dios, como el Ángel de Jehová delante de ellos.


Para vosotros empero que teméis mi Nombre, se levantará el Sol de justicia, trayendo salud eterna en sus alas; y saldréis vosotros, saltando alegres como terneros cebados.


el pueblo que estaba sentado en tinieblas ha visto gran luz, y a los sentados en la región y sombra de muerte, luz les ha resplandecido.


En verdad, en verdad os digo, que vosotros lloraréis y os lamentaréis, pero el mundo se regocijará: vosotros estaréis tristes, pero vuestro dolor se convertirá en gozo.


Otra vez, pues, Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.


para abrirles los ojos, a fin de que se vuelvan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban remisión de pecados, y herencia entre los que son santificados mediante la fe en mí.


Porque Dios que dijo: Resplandezca la luz de en medio de las tinieblas, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo.


perseguidos, mas no abandonados; derribados, mas no destruídos;


Y la ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna, para alumbrar en ella: porque la gloria de Dios la ilumina, y la lumbrera de ella es el Cordero.


Y no habrá ya más noche; y no necesitan luz de lámpara, ni luz del sol;  porque el Señor Dios los alumbrará:  y reinarán por los siglos de los siglos.


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