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Miqueas 7:14 - Biblia Version Moderna (1929)

14 ¡Pastorea a tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu herencia, que habita solitario en la selva, en medio del Carmelo! ¡pazcan ellos en Basán y en Galaad, como en los días de la antigüedad!

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Biblia Reina Valera 1960

14 Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en la montaña, en campo fértil; busque pasto en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Oh Señor, protege a tu pueblo con tu vara de pastor; guía a tu rebaño, tu posesión más preciada. Aunque viva solo en un matorral en lo alto del monte Carmelo, que se alimente en los fértiles pastos de Basán y Galaad como lo hacía en tiempos pasados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Apacienta con tu vara a tu pueblo, al pequeño rebaño que te pertenece y que todavía permanece extraviado en los matorrales, en una zona de excelentes pastizales. Concédele que pueda ir a pastar en Basán y en Galaad, como lo hacía antiguamente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Apacienta a tu pueblo con tu cayado, Al rebaño de tu posesión, que habita solitario, En medio del bosque del Carmelo. Apacentarán sus rebaños en Basán y en Galaad, Como en los tiempos antiguos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño de tu heredad, que mora apartado en un bosque, en medio de un vergel. ¡Que pazcan en Basán y Galaad, como en los días de antaño!

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Miqueas 7:14
35 Tagairtí Cros  

Sabed que Jehová solo es Dios: él nos hizo, y nosotros somos suyos, su pueblo, y las ovejas de su dehesa.


Traigo a la memoria los días antiguos; considero todos tus hechos; medito en las obras de tus manos.


¡Salva a tu pueblo, y bendice a tu herencia, pastoréalos también, y ensálzalos para siempre!


porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su dehesa, y las ovejas de su mano. ¡Oh si hoy escuchareis su voz!


Pues ¿en que podrá ahora conocerse que hemos hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo? ¿Acaso no es en que tú andes con nosotros, para que seamos distinguidos, yo y tu pueblo, de todos los demás pueblos que están sobre la faz de la tierra?


¡HE aquí que eres hermosa, oh amiga mía, he aquí que eres hermosa! ¡Tus ojos son como palomas detrás de tu velo; tus cabellos, como manadas de cabras, que se recuestan en las laderas del monte Galaad;


Y acontecerá en aquel día que sonará la gran trompeta; y vendrán los que habían sido perdidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados en la tierra de Egipto; y adorarán a Jehová en Jerusalem, el Monte Santo.


Florecerá abundantemente y se regocijará hasta con alborozo y con canciones. La gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón: los hombres verán la gloria de Jehová, y la hermosura de nuestro Dios.


Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y has dicho: ¡Con la multitud de mis carros he subido a las alturas de las montañas, a lo más inaccesibles del Líbano: cortaré pues sus altos cedros, y los más escogidos de sus abetos; alojaréme en sus más elevadas cumbres, el bosque de sus feraces campos!


Como pastor, apacentará su grey; en su brazo recogerá los corderitos, y los llevará en su seno, y conducirá suavemente a las recién paridas.


No tendrán hambre, ni tendrán sed, y no los herirá calor ni sol; porque Aquel que tiene de ellos compasión, los conducirá, y junto a los manaderos de aguas los guiará.


Y Sarón vendrá a ser redil para rebaños, y el Valle de Acor, lugar donde se recueste el ganado, a beneficio de mi pueblo que me ha buscado.


¡Levantaos, oh Caldeos, subid contra una nación descuidada, que habita sin recelo! Dice Jehová; nación que no usa puertas ni cerrojos; a solas habita.


ZAYIN.- En los días de su aflicción y de su vida errante, Jerusalem se acuerda de todas las delicias que tenía en los tiempos pasados cuando cayó su pueblo en mano del adversario, sin haber quien la ayudase, la vieron los adversarios, y riéronse de sus calamidades.


¡Haznos volver, oh Jehová, a ti, para que nosotros nos volvamos; renueva nuestros días, para que sean como de antiguos tiempos:


Y haré abundar sobre vosotras hombres y bestias; los cuales aumentarán y serán fecundos; y haré que seáis habitadas, como erais antiguamente; y os haré más bien que en vuestros principios; y conoceréis que yo soy Jehová.


Asimismo respecto de todo el diezmo de la vacada o del rebaño; de todo lo que pasare bajo la vara, al contarlos, cada décimo animal será santo a Jehová.


En aquel día levantaré el tabernáculo de David, ya caído, y cerraré sus quiebras, y levantaré sus muros; y lo volveré a edificar como en los días de la antigüedad;


Y los del Mediodía poseerán la serranía de Esaú, y los de la Sefela, a los Filisteos: poseerán también el país de Efraim y el país de Samaria: y Benjamín poseerá a Galaad.


Pues que él permanecerá firme, y pastoreará su rebaño en la potencia de Jehová, en la majestad del nombre de Jehová su Dios; y ellos habitarán seguros; porque ahora será él engrandecido hasta los fines de la tierra;


El residuo de Israel no hará iniquidad, ni hablará mentiras, ni será hallada en su boca una lengua engañosa: por lo cual, como ovejas, apacentarán y sestearán, y no habrá quien los espante.


Pues que los haré volver de la tierra de Egipto, también de la Asiria los recogeré; y los traeré a la tierra de Galaad, y al Líbano; y no será hallado lugar para ellos.


¶En efecto, pastoreé el rebaño destinado al matadero, verdaderamente un rebaño desdichado; y tomé para mí dos cayados; al uno le llamé Gracia, y al otro Ataduras; y así pastoreé el rebaño.


Entonces la ofrenda de Judá y de Jerusalem será grata a Jehová, como en los días de la antigüedad, y como en los años de remotos tiempos.


Que desde la cúspide de las peñas le veo, y desde las alturas le estoy contemplando: he aquí que este pueblo habitará solo, y entre las demás naciones no será contado.


MAS los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían inmensa muchedumbre de ganado; y al mirar la tierra de Jazer y la tierra de Galaad, vieron que el lugar era lugar a propósito para ganado.


la tierra que hirió Jehová delante de la Congregación de Israel, es tierra propia para ganado, y tus siervos tienen ganado.


Y tú, Bet-lehem, en tierra de Judá, no eres de ninguna manera el más pequeño entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá el Caudillo que pastoreará a mi pueblo Israel.


Ellos no son del mundo, así como yo tampoco soy del mundo.


Mas Israel habita confiado; la fuente de Jacob habitará sola, en una tierra de trigo y de vino; tus cielos también destilarán el rocío.


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