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Mateo 9:4 - Biblia Version Moderna (1929)

4 Mas Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo:  ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

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Biblia Reina Valera 1960

4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Jesús sabía lo que ellos estaban pensando, así que les preguntó: «¿Por qué tienen pensamientos tan malvados en el corazón?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: '¿Por qué piensan mal?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y viendo° Jesús sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Y penetrando Jesús sus pensamientos, dijo: '¿Por qué estáis pensando mal en vuestro corazón?

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Mateo 9:4
24 Tagairtí Cros  

tú conoces mi sentarme y mi levantarme; entiendes de lejos mis pensamientos.


¿Dios no hubiera de pedir cuenta de esto? porque él conoce los secretos del corazón.


¶Así dice Jehová el Señor: Sucederá que en aquel día subirán proyectos en tu corazón, y tramarás un designio perverso;


Jesús, pues, que conocía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, se destruye; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.


¿daremos, o no daremos? Mas él, conociendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? traedme un denario, para que lo vea.


Y luego, conociendo Jesús en su espíritu que discurrían entre sí de esta manera, les dice: ¿Por qué discurrís tales cosas en vuestros corazones?


Mas él, que conocía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, se destruye; y casa dividida contra casa, cae.


Mas Jesús, que conocía los pensamientos de ellos, respondióles, diciendo: ¿Qué discurrís en vuestros corazones?


Mas él conocía sus pensamientos, y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, poniéndose en pie, se estuvo esperando.


Y respondiendo Jesús, le dijo: Simón, tengo una cosa que decirte. Y él dice: Di, Maestro.


Jesús percibía que deseaban preguntarle; y les dijo: ¿Inquirís entre vosotros respecto de esto que dije: Un poco, y no me veréis; y otra vez un poco y me veréis?


Ahora conocemos que tú sabes todas las cosas, y no has menester que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de con Dios.


Le dice por tercera vez: ¿Simón, hijo de Jonás, me quieres? Contristóse Pedro de que le hubiera dicho la tercera vez: ¿Me quieres? y le dijo: ¡Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que yo te quiero! Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas.


Jesús empero, conociendo en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza?


Mas hay algunos de vosotros que no creen. Pues desde el principio sabía Jesús quiénes eran los que no creían, y quién era aquel que le había de entregar.


Pedro entonces le dijo: ¿Cómo es que habéis convenido entre vosotros para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que sepultaron a tu marido, y a ti también te sacarán.


Y mataré a sus hijos de peste; y conocerán todas las iglesias que yo soy Aquel que escudriña los íntimos pensamientos y los corazones; y daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.


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