Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 5:3 - Biblia Version Moderna (1929)

3 Bienaventurados los pobres en espíritu; porque de ellos es el reino de los cielos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 «Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 5:3
55 Tagairtí Cros  

Mas cuando se vió en angustia, suplicó el favor de Jehová su Dios, y humillóse mucho en presencia del Dios de sus padres,


Y su oración, y cómo fue oído, y todo su pecado, y su prevaricación, y los lugares donde edificó altos, y donde estableció Asheras y esculturas, antes que fuese humillado, he aquí que está escrito en la historia de los videntes.


pero no se humilló delante de Jehová como Manasés su padre se había humillado; antes bien este Amón se hizo más y más culpable.


Por cuanto fué tierno tu corazón, y te humillaste delante de Dios, cuando oíste sus palabras dichas contra este lugar y contra sus habitantes; y te humillaste ante mí, y rasgaste tus vestidos, y lloraste delante de mí; por tanto yo también te he oído a ti, dice Jehová.


si entonces se humillare mi pueblo, que es llamado de mi nombre, y oraren y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, yo también oiré desde el cielo, y perdonaré su pecado, y sanaré su tierra.


¡por lo cual me aborrezco a mí mismo, y me arrepiento en polvo y ceniza!


BIENAVENTURADO el hombre que no anda en el consejo de los inicuos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en el banco de los escarnecedores;


¡ALELUYA! ¡Dichoso el hombre que teme a Jehová, que se deleita mucho en sus mandamientos!


BIENAVENTURADO todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos.


¡Dichoso aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está puesta en Jehová su Dios!


Besad al Hijo, no sea que se enoje, y perezcáis en el camino; porque pronto se encenderá su ira. Bienaventurados son todos los que confian en él.


Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu contrito.


BIENAVENTURADO aquel que piensa en el pobre; en el día malo le librará Jehová.


Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; el corazón quebrantado y contrito, oh Dios, no lo despreciarás.


¡Oh Jehová de los Ejércitos, dichoso el hombre que confía en ti!


Mejor es ser de espíritu sumiso en medio de los humildes, que repartir los despojos entre los orgullosos.


El orgullo del hombre le humillará, pero aquel que es de espíritu humilde alcanzará la honra.


¡Ahora pues, oh hijos, escuchadme! porque Felices son los que guardan mis caminos.


Por tanto, Jehová esperará para mostraros favor, y por tanto, se levantará para apiadarse de vosotros; porque Dios justo es Jehová: bienaventurados son todos los que le esperan.


Porque así dice el Alto y el Excelso, que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en el lugar alto y santo; habito también con aquel que es de espíritu contrito y humilde; para vivificar el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los contritos.


EL Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, por cuanto Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar a los cautivos libertad, y a los aprisionados abertura de la cárcel;


Porque en cuanto a todas estas cosas, mi mano las hizo, y así existen todas estas cosas, dice Jehová: a este hombre empero miraré, a saber, al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.


Él te ha dicho, oh hombre, lo que es bueno; ¿y qué es lo que Jehová pide de ti, sino hacer justicia, y amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?


¶En aquel tiempo, Jesús respondiendo, dijo: ¡Gracias te doy, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños!


¡y bienaventurado aquel que no hallare tropiezo en mí!


Mas bienaventurados son vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.


Jesús entonces dijo:  Dejad que los niñitos vengan a mí, y no se lo estorbéis, porque de los tales es el reino de los cielos.


¡Bienaventurado aquel siervo, a quien su señor cuando viniere le hallare haciendo así!


Entonces dirá el Rey a los que estarán a su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!


diciendo:  Arrepentíos; porque el reino de los cielos se ha acercado.


Y yo os digo que muchos vendrán del Oriente, y del Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham e Isaac y Jacob, en el reino de los cielos:


Y viendo esto Jesús, llenóse de indignación, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el reino de Dios.


Mas él dijo: Antes, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.


Os digo que éste descendió a su casa justificado más bien que el otro: porque todo aquel que se ensalza, será humillado; mas el que se humilla, será ensalzado.


y yo os señalo un reino, así como el Padre me lo ha señalado a mí;


para que comáis y bebáis a mi mesa, en mi reino, y os sentéis sobre tronos, juzgando las doce tribus de Israel.


El Espíritu del Señor está sobre mí; por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y a los ciegos recobro de la vista; para poner en libertad a los oprimidos;


Le dice Jesús: Porque me has visto, has creído: ¡bienaventurados aquellos que no han visto, y han creído!


Y te acordarás de todo el camino por donde te hizo andar Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto a fin de humillarte y de probarte, para saber lo que había en tu corazón y si guardarías sus mandamientos o no.


el rico empero, en su bajeza; porque como la flor de la hierba, así él pasará.


¶Bienaventurado el hombre que soporta la tentación; porque cuando raya sido probado, recibirá la corona de vida, que ha prometido el Señor a los que le aman.


Escuchad, amados hermanos míos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres en cuanto al mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del reino que tiene prometido a los que le aman?


Y él me dijo: Escribe: iBienaventurados aquellos que han sido llamados a la cena de las bodas del Cordero! Y díjome: Éstas son verdaderas palabras de Dios.


Bienaventurados aquellos que lavan sus ropas, para que tengan derecho de llegar al árbol de la vida, y que puedan entrar por las puertas en la ciudad.


Por cuanto tú dices: ¡Rico soy y me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada! y no sabes que tú eres un desdichado, y miserable, y pobre, y ciego y desnudo;


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí