Mateo 22:9 - Biblia Version Moderna (1929)

⁹ Por tanto id a las salidas de los caminos, y a cuantos hallareis, convidadlos a las bodas.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Ahora salgan a las esquinas de las calles e inviten a todos los que vean”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Vayan, pues, a las esquinas de las calles e inviten a la fiesta a todos los que encuentren'.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Id pues a las encrucijadas de los caminos, y llamad a la fiesta de bodas a cuantos halléis.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Salid, pues, a las encrucijadas de los caminos, y a todos cuantos encontréis, convidadlos al banquete'.

Mateo 22:9 Tagairtí Cros

Ezequiel 21:21

Porque el rey de Babilonia se ha detenido donde se divide el camino en dos, al principio de los dos caminos, para usar de adivinación: sacude las flechas; pregunta a sus ídolos domésticos; inspecciona el hígado de las víctimas.

Abdías 1:14

Y no te pongas en las encrucijadas para matar a los suyos que se escapen; y no entregues los suyos que le queden, en el día de su angustia.

Mateo 20:7

Dícenle: Porque nadie nos ha contratado. Díceles: Id vosotros también a la viña.

Mateo 22:10

Y saliendo aquellos siervos a los caminos, juntaron a cuantos hallaron, así malos como buenos; y las bodas se llenaron de comensales.

Mateo 22:8

Entonces dijo a sus siervos:  Las bodas están aparejadas, pero los convidados no eran dignos.

Lucas 24:47

y que arrepentimiento y remisión de pecados fuesen predicados en su nombre a todas las naciones, comenzando desde Jerusalem.

Hechos 13:47

Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:  Yo te he puesto por luz de las naciones, para que lleves la salvación hasta los fines de la tierra.

Efesios 3:8

A mí, que soy el más ínfimo de todos los santos, ha sido dada esta gracia, el que predique entre las naciones las riquezas inescrutables de Cristo,

Apocalipsis 22:17

¶Y el Espíritu y la esposa dicen ¡Ven! y el que oye, diga: ¡Ven! y el que tiene sed, ¡venga! ¡y el que quiera, tome del agua de la vida, de balde!