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Mateo 22:44 - Biblia Version Moderna (1929)

44 Dijo el Señor a mi Señor:  Siéntate a mi diestra, hasta tanto que yo ponga a tus enemigos debajo de tus pies?

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Biblia Reina Valera 1960

44 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

44 “El Señor le dijo a mi Señor: ‘Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies’” .

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Biblia Católica (Latinoamericana)

44 En un salmo dice: El Señor ha dicho a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies.

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La Biblia Textual 3a Edicion

44 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos debajo° de tus pies?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

44 Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies?

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Mateo 22:44
20 Tagairtí Cros  

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.


JEHOVÁ dijo a mi Señor: ¡Siéntate a mi diestra, hasta tanto que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies!


Los pondrás como horno encendido en el tiempo de tu ira; Jehová los destruirá en su indignación, y el fuego los consumirá.


Luego, si David le llama su Señor, ¿cómo es su Hijo?


Jesús le dice:  Tú lo has dicho; y aunque no lo creáis, sin embargo os digo, que en adelante habéis de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder divino, yviniendo sobre las nubes del cielo.


¶Así pues, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fué recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.


Empero en cuanto a aquellos mis enemigos, que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y degolladlos delante de mí.


Respondió Tomás, y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!


a la iglesia de Dios que está en Corinto, es decir, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, juntamente con todos los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y el nuestro:


Porque es menester que él reine, hasta que ponga a sus enemigos debajo de sus pies.


Más aún, todas las cosas las tengo por pérdida, a causa de la sobresaliente excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, Señor mío, por causa de quien lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para que yo gane a Cristo,


Pero ¿a cuál de los ángeles ha dicho él jamás: Siéntate a mi diestra hasta que yo ponga a tus enemigos debajo de tus pies?


El cual, siendo la refulgencia de su gloria, y la exacta expresión de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados, sentóse a la diestra de la Majestad en las alturas,


mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.


¶Y ví a la bestia, y a los reyes de la tierra y sus ejércitos, congregados para hacer guerra contra Aquel que estaba sentado sobre el caballo, y contra su ejército.


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