Marcos 13:32 - Biblia Version Moderna (1929)

³² ¶Empero con respecto de aquel día o aquella hora, nadie sabe cuándo será, ni aun los ángeles en el cielo, ni tampoco el Hijo, sino el Padre.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³² Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán esas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² Por lo que se refiere a ese Día y cuándo vendrá, no lo sabe nadie, ni los ángeles en el Cielo, ni el Hijo, sino solamente el Padre.

La Biblia Textual 3a Edicion

³² Pero acerca de aquel día o de aquella hora, nadie lo sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo,° sino el Padre.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² En cuanto al día aquél o la hora, nadie lo sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.

Marcos 13:32 Tagairtí Cros

Mateo 25:13

¡Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir!

Mateo 25:19

Después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos y los llamó a cuentas.

Mateo 25:6

Mas a la media noche fué oído el grito:  ¡He aquí que viene el esposo! ¡salid a recibirle!

Marcos 13:31

El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.

Hechos 1:7

Mas él les respondió: No os toca a vosotros saber los tiempos ni las sazones que el Padre ha guardado en su propia potestad:

2 Pedro 3:10

Vendrá empero el día del Señor como ladrón; día en que los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos serán disueltos con ardiente calor; la tierra también y las obras que hay en ella serán abrasadas.

Apocalipsis 1:1

REVELACIÓN de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y él envió y la significó, por medio de su ángel, a su siervo Juan;

Apocalipsis 3:3

Recuerda pues lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Si por tanto no vigilares, yo vendré como ladrón, y tú no sabrás a que hora vendré sobre ti.