Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Marcos 12:6 - Biblia Version Moderna (1929)

6 Teniendo aún uno, su amado hijo, a éste les envió, el postrero, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 Por último, teniendo aún un hijo suyo, amado, lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 hasta que le quedó solo uno, su hijo, a quien amaba profundamente. Finalmente, el dueño lo envió porque pensó: “Sin duda, respetarán a mi hijo”.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Todavía le quedaba uno: ése era su hijo muy querido. Lo mandó por último, pensando: 'A mi hijo lo respetarán.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Aún tenía uno, un hijo amado, y lo envió de último a ellos, pensando: Respetarán a mi hijo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Todavía le quedaba alguien: un hijo muy querido. Lo envió, pues, a ellos en último lugar, pensando: 'A mi hijo lo respetarán'.

Féach an chaibidil Cóip




Marcos 12:6
32 Tagairtí Cros  

Y dijo: No extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas nada; pues ahora conozco que tú temes a Dios, ya que no me has negado a tu hijo, tu hijo único.


Y dijo: Toma a tu hijo, a Isaac, tu hijo único, a quién amas, y véte a tierra de Moría, y ofrécele allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.


Y amaba Israel a José más que a todos sus hermanos, por ser el hijo de su vejez; y le hizo una túnica talar de diversos colores.


Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos padre, anciano ya, y un niño de su vejez, el menor de todos; y su hermano murió, y él fué dejado el único de su madre, y su padre le ama.


Besad al Hijo, no sea que se enoje, y perezcáis en el camino; porque pronto se encenderá su ira. Bienaventurados son todos los que confian en él.


Anunciaré el decreto: Jehová me dijo: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.


¡HE aquí a mi Siervo, a quien yo sustento, mi Escogido, en quien se complace mi alma; he puesto mi Espíritu sobre él, y traerá justicia a las naciones!


He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y será llamado Emmanuel; que, traducido, quiere decir: Dios con nosotros.


Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoce nadie, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.


Todavía hablaba él, cuando, he aquí, una nube de luz que les cubrió; y he aquí una voz salía de la nube que decía: ¡Éste es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia! ¡oídle a él!


Mas Jesús callaba.  Y el sumo sacerdote le dijo:  ¡Te conjuro por el Dios vivo, que nos digas, si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios!


Y he aquí una voz procedente de los cielos que decía:  Este es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia.


Y vino una voz de los cielos, que decía: Tú eres mi amado Hijo; en ti hallo mi complacencia.


Y envió otro; y a éste le mataron y así envió a otros muchos; apaleando ellos a unos, y matando a otros.


Mas aquellos labradores dijeron entre sí: ¡Éste es el heredero! ¡venid, matémosle; y será nuestra la herencia!


Vino entonces una nube que les hacía sombra; y salió una voz de la nube que decía: Éste es mi amado Hijo; oídle a él.


y descendió sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como paloma; y hubo una voz, procedente del cielo , que decía:  Tú eres mi Hijo amado; en ti hallo mi complacencia.


Y hubo una voz, procedente de la nube, que decía: ¡Éste es mi amado Hijo! ¡oídle a él!


¶Y el Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su glorila, gloria como del Unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.


A Dios nadie jamás le ha visto: el Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.


Y yo lo he visto, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios.


Natanael le respondió: ¡Rabbí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel!


El Padre ama al Hijo, y ha puesto todas las cosas en su mano.


para que todos honren al Hijo de la misma manera que honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.


Y cuando otra vez vuelve a traer el Primogénito al mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.


En esto fué manifestado el amor de Dios hacia nosotros, en que ha enviado Dios a su Hijo unigénito al mundo, para que nosotros vivamos por medio de él.


El anciano al amado Gayo, a quien yo amo en verdad.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí