Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Malaquías 1:6 - Biblia Version Moderna (1929)

6 El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor: pues si yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está el temor que se me debe? dice Jehová de los Ejércitos a vosotros, oh sacerdotes que despreciáis mi Nombre. Y decís: ¿En qué hemos despreciado tu Nombre?

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 El Señor de los Ejércitos Celestiales dice a los sacerdotes: «Un hijo honra a su padre y un sirviente respeta a su señor. Si yo soy su padre y su señor, ¿dónde están el honor y el respeto que merezco? ¡Ustedes han tratado mi nombre con desprecio! »No obstante, preguntan: “¿De qué manera hemos tratado tu nombre con desprecio?”.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 El hijo honra a su padre; el servidor respeta a su patrón. Pero si yo soy padre, ¿dónde está la honra que se me debe? O si yo soy su patrón, ¿dónde el respeto a mi persona? Esto es lo que Yavé de los Ejércitos quiere saber de ustedes, sacerdotes que desprecian su Nombre. Ustedes dirán: '¿En qué hemos menospreciado tu Nombre?'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, Yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy Señor, ¿dónde está el temor que se me debe? dice YHVH Sebaot a vosotros, oh sacerdotes que despreciáis mi Nombre. Y decís: ¿En qué hemos despreciado tu Nombre?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor? Yahveh Sebaot os habla, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Vosotros decís: '¿En qué menospreciamos tu nombre?'.

Féach an chaibidil Cóip




Malaquías 1:6
52 Tagairtí Cros  

He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de una criada, a la mano de su señora; así miran nuestros ojos a Jehová nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.


¶Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.


La corona de los ancianos son los hijos de los hijos; y la gloria de los hijos son sus padres.


Linaje de gente hay que maldice a su padre, y a su madre no bendice.


El ojo que se mofa del padre, y desdeña de obedecer a la madre, ¡sáquenlo los cuervos de la cañada, y cómanselo los polluelos del águila!


¡Oíd, cielos! y ¡escucha, oh tierra! porque habla Jehová: Hijos he criado y los he educado; mas ellos se han rebelado contra mí.


No me has traído tus corderos para holocausto, y no me has honrado con tus sacrificios: yo no te he causado molestia con ofrendas vegetales, ni te he cansado con incienso.


¡Ay de aquel que dice a su padre: ¿por qué engendras? o a la mujer: ¿por qué das a luz?


Y no hay quien invoque tu nombre, ni quien se despierte para echar mano de ti; porque has escondido tu rostro de nosotros, y nos has dejado perecer a causa de nuestras iniquidades.


Ahora empero, ¡oh Jehová! tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero nuestro; así que nosotros todos somos obra de tus manos.


Porque tanto el profeta como el sacerdote son unos impíos, y aun en mi Casa he hallado su maldad, dice Jehová.


¿Desde ahora poco no has clamado tú a mí: ¡Padre mío! tú serás el guía de mi juventud?


Con lloros vendrán, y en medio de suplicaciones yo los conduciré; los haré andar junto a corrientes de aguas, por caminos rectos en que no tropezarán: porque soy un Padre a Israel, y Efraim es mi primogénito.


Por cuanto los hijos de Jonadab hijo de Recab han cumplido con el mandamiento de su padre que él les prescribió, en tanto que este pueblo no me obedece a mí;


Sus sacerdotes hacen violencia a mi ley, y profanan mis cosas santas; no ponen diferencia entre lo sagrado y lo profano, y no hacen que se distinga entre lo inmundo y lo puro; y esconden sus ojos de mis días del descanso, y yo he sido profanado en medio de ellos.


Y dice Efraim: Lo cierto es que me he enriquecido; he hallado para mí caudales! ¡En todas mis faenas no se hallará en mí iniquidad que sea pecado.


Mi pueblo está destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado con desprecio el conocimiento de Dios, yo también te rechazaré, para que no seas mi sacerdote; puesto que te has olvidado de la ley de tu Dios, me olvidaré yo también de tus hijos.


¡OÍD esto, oh sacerdotes! ¡escuchad también, los de la casa de Israel; y los de la casa del rey, prestad oído; porque este juicio es para vosotros! puesto que vosotros habéis sido un lazo en Mizpa, y una red tendida sobre el Tabor.


¶Temeréis cada cual a su madre y a su padre; y guardaréis mis días de descanso. Yo Jehová vuestro Dios.


Sus profetas son disolutos, hombres de perfidia; sus sacerdotes profanan el Santuario; hacen violencia a la ley.


¡AHORA, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento!


¿No tenemos todos un mismo padre?  ¿no nos ha creado un mismo Dios? ¿por qué pues nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando así el pacto de nuestros padres?


Vosotros empero os habéis apartado del camino; habéis hecho que muchos tropiecen en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los Ejércitos.


Y yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran en falso, y contra los que defraudan al jornalero de su salario, y oprimen a la viuda y al huérfano, y apartan al extranjero de su derecho; y no me temen a mí, dice Jehová de los Ejércitos.


Porque Dios mandó, diciendo: Honra a tu padre y a tu madre, y, El que maldijere al padre o a la madre, muera irremisiblemente.


no honrará más a su padre o a su madre. Así habéis invalidado la palabra de Dios por vuestra tradición.


Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.


Vosotros, pues, orad así:  ¶Padre nuestro, que estás en los cielos:  Santificado sea tu nombre.


¶No todo aquel que me dice: ¡Señor! ¡Señor! entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de me Padre que está en los cielos.


Sabes los mandamientos: No mates; No cometas adulterio; No hurtes; No digas falso testimonio; No defraudes; Honra a tu padre y a tu madre.


Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldijere al padre o a la madre, muera irremisiblemente.


Mas él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?


Sabes los mandamientos: No cometas adulterio; No mates; No hurtes; No digas falso testimonio; Honra a tu padre y a tu madre.


Sed vosotros misericordiosos, así como vuestro Padre es misericordioso.


¶¿Y por qué me decís: ¡Señor! ¡Señor! y no hacéis lo que yo digo?


Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa),


y también en el desierto, donde habéis visto cómo Jehová vuestro Dios os llevó, cual lleva un hombre a su propio hijo, en todo el camino que anduvisteis hasta vuestra llegada a este lugar.


¿Para con Jehová os portáis así, oh pueblo necio y no sabio? ¿No es él tu padre que te adquirió? cierto que él te hizo y te estableció.


Honra a tu padre y a tu madre, como te ha mandado Jehová tu Dios, para que se prolonguen tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.


Y si invocáis como Padre a Aquel que, sin acepción de personas, juzga según la obra de cada cual, portaos durante el tiempo de vuestra peregrinación con temor:


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí