He escuchado atentamente a Efraim que así se lamentaba: ¡Tú me castigaste, y yo fuí castigado, como novillo no acostumbrado al yugo! ¡hazme volver, y yo me volveré a ti, porque tú eres Jehová mi Dios!

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Ezequiel 7:16

Y si escaparen algunos que hayan huído, estarán sobre las montañas como las palomas de los valles, todos ellos gimiendo, cada uno por su iniquidad.

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Zacarías 12:10

Derramaré también sobre la casa de David, y sobre los habitantes de Jerusalem, espíritu de gracia y de suplicación; y mirarán a mí, a quien traspasaron; y se lamentarán a causa del que hirieron, como quien se lamenta a causa de un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en angustia por su primogénito.

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Mateo 26:75

Y acordóse Pedro de la palabra que Jesús había dicho: Antes del canto del gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.

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Mateo 5:4

Bienaventurados los que lloran; porque ellos serán consolados.

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Marcos 14:72

Y al momento, por segunda vez, cantó un gallo. Y acordóse Pedro de la palabra que Jesús le había dicho: Antes que cante el gallo dos veces, me negarás tres veces. Y al pensar en ello, lloró.

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Lucas 22:61

Y volviéndose el Señor, fijó la mirada en Pedro. Y acordóse Pedro de la palabra del Señor, como le había dicho: Antes que cante el gallo, hoy, me negarás tres veces.

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