17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida: de dos décimas de un efa de flor de harina, cada uno, serán; con levadura serán cocidos, por primicias a Jehová.
17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Jehová.
17 Desde dondequiera que vivas, llevarás dos panes para ser levantados delante del Señor como ofrenda especial. Prepara cada uno de los panes con cuatro litros de harina selecta, y hornéalos con levadura. Serán una ofrenda al Señor de la primera de tus cosechas.
17 Desde vuestros asentamientos llevaréis dos panes de dos décimas de flor de harina horneados con levadura, como ofrenda mecida, como primicias a YHVH.
17 Llevaréis de vuestras casas dos panes cocidos con levadura, cada uno de dos décimas de flor de harina, que ofreceréis con el rito del balanceo como primicias a Yahveh.
y que traeríamos las primicias de nuestras harinas, y de nuestras ofrendas alzadas, y del fruto de todo árbol, y del vino, y del aceite, a los sacerdotes, a las cámaras de la Casa de nuestro Dios; así como el diezmo de nuestras tierras a los levitas, y que ellos, los levitas, cobrasen los diezmos en todas las ciudades de nuestras tierras de labor;
también la fiesta de la Siega de los primeros frutos de tus labores, de aquello que hubieres sembrado en el campo: y la fiesta de la Cosecha, al fin del año, cuando hayas cosechado el producto de tus labores del campo.
¶Celebrarás también la fiesta de las Semanas; la de los primeros frutos de la siega de tus trigos. Asimismo la fiesta de la Cosecha de tus frutos, al fin del año.
Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que os voy a dar, y segareis la mies de ella, traeréis una gavilla, por primicias de vuestra siega, al sacerdote;
Y juntamente con el pan presentaréis siete corderos del primer año, sin tacha, y un novillo joven y dos carneros; serán holocausto a Jehová, con sus ofrendas vegetales y sus libaciones; ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
Los primeros frutos maduros de todo lo que hay en tu tierra, que ellos trajeren a Jehová, tuyos serán: toda persona limpia en tu casa podrá comer de ellos.
¶Asimismo en el día de los primeros frutos, cuando ofrecéis ofrenda vegetal nueva a Jehová, en vuestra fiesta de las Semanas, tendréis una convocación santa; ningún trabajo servil haréis.
¶Otra Parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la encubrió en tres medidas de harina, hasta que el todo se leudó.
Y no tan sólo así, sino que nosotros también, que tenemos las primicias del Espíritu, sí, nosotros mismos gemimos dentro de nosotros, aguardando la adopción, es decir, la redención de nuestro cuerpo.
Éstos son los que no fueron amancillados con mujeres; porque son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por doquiera que vaya. Éstos fueron rescatados de entre los hombres, como primicias para Dios y para el Cordero.