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Jueces 20:40 - Biblia Version Moderna (1929)

40 entonces mismo comenzó a elevarse desde la ciudad la columna de humo; de manera que cuando los Benjamitas miraron hacia atrás, ¡he aquí que toda la ciudad subía en humo al cielo!

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Biblia Reina Valera 1960

40 Mas cuando la columna de humo comenzó a subir de la ciudad, los de Benjamín miraron hacia atrás; y he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Pero cuando los guerreros de Benjamín miraron hacia atrás y vieron el humo que se elevaba al cielo desde todos los rincones de la ciudad,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

40 De la ciudad se elevaba la señal de humo, y Benjamín, dándose vuelta, divisó la hoguera que subía a los cielos: toda la ciudad ardía en llamas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

40 Pero cuando la humareda comenzó a subir de la ciudad, los de Benjamín miraron hacia atrás, y he aquí que de la ciudad subía el humo a los cielos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 Pero entonces empezó a subir de la ciudad la señal, una columna de humo. Volviéronse los benjaminitas hacia atrás y pudieron contemplar cómo de toda la ciudad subía la humareda hacia el cielo.

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Jueces 20:40
6 Tagairtí Cros  

y tendió la vista sobre la haz de Sodoma y Gomorra, y sobre la haz de toda la tierra de la Vega, y al mirar, he aquí que el humo de aquella tierra subía como el humo de un horno.


¿Quién es ésta, que viene subiendo del desierto, como columnas de humo, perfumada con mirra y olíbano, y con todos los polvos aromáticos del traficante?


Y manifestaré maravillas en los cielos y en la tierra; sangre, y fuego, y columnas de humo


Y los hombres de Hai volvieron el rostro hacia atrás, y al mirar, he aquí que el humo de la ciudad iba subiendo al cielo; y ellos no tuvieron parte alguna a donde huir, ni por un lado ni por otro; pues la gente de Israel que había huído hacia el desierto volvía ya sobre sus perseguidores.


Y segunda vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.


Mas he aquí un anciano que volvía de su trabajo del campo, al anochecer; el cual hombre era natural de la serranía de Efraim, y moraba como forastero en Gabaa; pero los hombres del lugar eran benjamitas.


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