Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Josué 22:29 - Biblia Version Moderna (1929)

29 ¡Nunca permita Dios que nos rebelemos contra Jehová, ni que nos apartemos hoy de en pos de Jehová, edificando altar para holocaustos, para ofrendas vegetales, ni para sacrificios, además del altar de Jehová nuestro Dios que está delante de su Tabernáculo!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

29 Nunca tal acontezca que nos rebelemos contra Jehová, o que nos apartemos hoy de seguir a Jehová, edificando altar para holocaustos, para ofrenda o para sacrificio, además del altar de Jehová nuestro Dios que está delante de su tabernáculo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Lejos esté de nosotros rebelarnos contra el Señor o apartarnos de él al construir nuestro propio altar para presentar sacrificios, ofrendas quemadas y ofrendas de grano. Únicamente el altar del Señor nuestro Dios —que está delante del tabernáculo— puede usarse para ese propósito.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

29 No queremos rebelarnos contra Yavé ni dejar de servirle. No construimos este altar para el holocausto, para la ofrenda o para el sacrificio de comunión, ni tampoco en menosprecio del altar de Yavé que está delante de su Morada'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

29 Nunca tal acontezca que nos rebelemos contra YHVH, o que nos apartemos hoy de seguir a YHVH al edificar un altar para holocaustos, para ofrenda o para sacrificio, aparte del altar de YHVH nuestro Dios que está delante de su Tabernáculo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 ¡Lejos de nosotros el rebelarnos contra Yahveh y apartarnos hoy de él, edificando un altar para holocaustos, ofrendas y sacrificios de comunión que no sea el altar de Yahveh, nuestro Dios, que está en su santuario!''.

Féach an chaibidil Cóip




Josué 22:29
16 Tagairtí Cros  

Mas él respondió: ¡No permita Dios que yo tal haga! El hombre en cuyo poder fué hallada la copa, ese, será mi siervo; mas en cuanto a vosotros, subid en paz a casa de vuestro padre.


A lo cual ellos le contestaron: ¿Por qué dice mi señor tales palabras? ¡No permita Dios que hagan tus siervos semejante cosa!


Nabot empero respondió a Acab: ¡Nunca permita Jehová que yo te dé la herencia de mis padres!


Y aun cuando me digáis: En Jehová, el Dios nuestro, confiamos, ¿no es el mismo cuyos altos y cuyos altares ha quitado Ezequías, diciendo a Judá y a Jerusalem: Delante de este altar, en Jerusalem, habéis de adorar?


¿No es este Ezequías el mismo que ha quitado los altos y los altares de Jehová, y ha mandado a Judá y Jerusalem, diciendo: Delante de un solo altar habéis de adorar, y sobre él habéis de quemar incienso?


No por cierto; pues entonces ¿cómo habrá de juzgar Dios al mundo?


¡No lo permita Dios! Nosotros que morimos al pecado, ¿cómo podremos vivir ya en él?


¿Qué pues diremos? ¿Hay acaso injusticia por parte de Dios? ¡No se diga nunca!


entonces habrá cierto lugar que Jehová vuestro Dios escogerá para hacer habitar en él su Nombre; allí llevaréis todo lo que yo os mando, vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, y vuestros diezmos, y las ofrendas alzadas de vuestras manos, y todo lo más escogido de los votos que hubiereis prometido a Jehová;


que nos pusimos a edificar altar, para apartarnos de en pos de Jehová; o si ha sido para ofrecer sobre él holocaustos u ofrendas vegetales, o si para ofrecer sobre él sacrificios pacíficos, Jehová mismo nos pida cuenta de ello:


Por lo cual dijimos: Obremos, si os parece, en defensa propia, edificando un altar, no para holocaustos, ni para sacrificios,


Por tanto dijimos: Sea pues así que cuando el día de mañana dijeren esto a nosotros, o a nuestros descendientes, podamos contestar: Pues ved la copia del altar de Jehová que hicieron nuestros padres, no para holocaustos, ni para sacrificios, sino en testimonio entre nosotros y vosotros.


¶Y cuando el sacerdote Finees, y los príncipes de la Congregación, es a saber, las cabezas de los millares de Israel que estaban con él, oyeron las razones que decían los hijos de Rubén y los hijos de Gad y los hijos de Manasés, se dieron por satisfechos;


Entonces respondió el pueblo y dijo: ¡Nunca permita Dios que dejemos a Jehová para servir a otros dioses!


Y en cuanto a mí, nunca permita Dios que yo peque contra Jehová en cesar de rogar por vosotros; antes bien yo os dirigiré por el camino bueno y recto:


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí