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Job 4:3 - Biblia Version Moderna (1929)

3 He aquí, tú has corregido a muchos, y a las manos débiles solías dar vigor;

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Biblia Reina Valera 1960

3 He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 »Antes alentabas a mucha gente y fortalecías a los débiles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Mira, tú dabas lección a mucha gente, les dabas fuerza a los que se sentían débiles.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 He aquí tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Tú que a tantos dabas lecciones, que fortalecías las manos cansadas;

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Job 4:3
21 Tagairtí Cros  

Porque yo le he conocido a fin de que mande a sus hijos y a su casa después de sí, de modo que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio; para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha prometido acerca de él.


Y celebraron la fiesta de los Ázimos por siete días con regocijos; porque Jehová los había alegrado, y había vuelto hacia ellos el corazón del rey de Asiria, para robustecer sus manos en la obra de la Casa de Dios, el Dios de Israel.


Pero os alentaría con mi boca, y la consolación de mis labios mitigaría vuestro dolor.


Cuando el oído me escuchaba, me bendecía; y al verme el ojo, me daba testimonio:


Ojos era yo para el ciego, y pies para el cojo.


Era padre a los menesterosos, y en la causa aun de aquel que no conocía, me informaba con diligencia:


A mí los hombres me escuchaban, y esperaban; en silencio aguardaban mi consejo.


al que tropezaba tus palabras le sostenían,y las rodillas trémulas tú fortalecías.


Los labios del justo nutren a muchos; pero los necios mueren por falta de entendimiento.


La lengua de los sabios esparce la ciencia; mas no así el corazón de los insensatos.


El sabio de corazón será llamado entendido; y la dulzura de los labios aumenta el saber


¡Fortaleced pues las manos que están débiles, y corroborad las rodillas que titubean!


Jehová el Señor me ha dado la lengua de los instruídos, para que sepa sustentar con palabras al cansado; despierta mañana tras mañana, despierta mi oído para oír como los instruídos.


Por cuanto habéis entristecido el corazón del justo con vuestras mentiras, a quien yo no he entristecido, y habéis robustecido las manos del inicuo, para que no se vuelva de su mal camino, a fin de que tenga vida;


En aquel día será dicho a Jerusalem: ¡No temas! ¡oh Sión, no se aflojen tus manos!


Mas yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, vuelto á mí, fortalece a tus hermanos.


Y se le apareció un ángel del cielo, que le fortalecía.


Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino antes la que sea buena para edificación, según fuere en caso, para que imparta gracia a los que oyen.


Manda empero a Josué, y fortalécele, y anímale; porque él ha de pasar al frente de este pueblo, y él los hará poseer la tierra que tú verás.


Vuestra palabra sea siempre con gracia divina, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.


¶Por lo cual, alzad las manos que están caídas, y fortaleced las rodillas que titubean;


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