Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Job 2:9 - Biblia Version Moderna (1929)

9 ¶Entonces le dijo su mujer: ¿Todavía retienes tu integridad? ¡reniega de Dios, y muere!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Su esposa le dijo: «¿Todavía intentas conservar tu integridad? Maldice a Dios y muérete».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Entonces su esposa le dijo: '¿Todavía perseveras en tu fe? ¡Maldice a Dios y muérete!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún te aferras a tu integridad? ¡Maldice° a ’Elohim y muérete!°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Le dijo su mujer: '¿Todavía sigues empeñado en tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!'.

Féach an chaibidil Cóip




Job 2:9
13 Tagairtí Cros  

Y dijo el hombre: La mujer que pusiste aquí conmigo me dió del árbol, y comí.


Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era una delicia para los ojos, y árbol deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto, y comió; y dió también a su marido, cuando con ella estaba, y él comió.


Pues sucedió cuando Salomón era ya viejo, que sus mujeres hicieron extraviar su corazón, yendo en pos de otros dioses; y no era su corazón perfecto con Jehová su Dios, como lo fué el corazón de David su padre.


Aun hablaba él con ellos, cuando, he aquí, acabó de llegar el enviado a donde él estaba, y el rey en pos de él; quien dijo: He aquí que esta calamidad es de parte de Jehová; ¿para qué tengo de esperar a Jehová más?


Mas ruégote que, por el contrario, extiendas tu mano y toques todo cuanto tiene; y verás como reniega de ti en tu misma presencia.


Pero él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las insensatas, has hablado tú. ¿Qué? ¿aceptaremos el bien de parte de Dios, y el mal no lo hemos de aceptar? En todo esto no pecó Job con sus labios.


Y Jehová dijo a Satanás: ¿Has considerado a mi siervo Job? pues no hay ninguno como él en la tierra, varón perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal: y retiene aún su integridad, aunque tú me has incitado contra él, para destruirle sin causa.


Empero ruégote que extiendas tu mano y toques su hueso y su carne; y verás como reniega de ti en tu misma presencia.


Y tomó Job un tiesto de olla para raerse con él  la podredumbre, sentado en medio de ceniza.


Y el hijo de la israelita blasfemó EL NOMBRE, y prorrumpió en maldiciones. Y le condujeron a Moisés. El nombre de su madre era Selomit, hija de Debri, de la tribu de Dan.


Habéis dicho: ¡Cosa vana es servir a Dios! ¿y qué provecho es para nosotros el haber guardado sus preceptos, y haber andado afligidos delante de Jehová de los Ejércitos?


De esta suerte ella lloraba delante de él los siete días que duró su banquete. Mas aconteció que al séptimo día él se lo declaró, porque le acosaba; y ella declaró el enigma a los hijos de su pueblo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí