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Job 1:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 Y dijo Jehová a Satanás: ¿Has considerado a mi siervo Job? pues no hay ninguno como él en la tierra, varón perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Entonces el Señor preguntó a Satanás: —¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Yavé dijo a Satán: '¿No te has fijado en mi servidor Job? No hay nadie como él en la tierra. Es un hombre bueno y honrado, que teme a Dios y se aparta del mal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y dijo YHVH al Acusador: ¿Acaso has puesto tu corazón contra mi siervo Job porque no hay como él en la tierra, varón perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 '¿Has reparado -le dijo Yahveh- en mi siervo Job? No hay otro igual en la tierra. Es hombre íntegro y recto, teme a Dios y evita el mal.'

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Job 1:8
29 Tagairtí Cros  

Y nunca hubo antes de él rey alguno como él que tornóse a Jehová con todo su corazón y con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él se ha levantado otro como él.


Pero los gobernadores anteriores, que habían sido antes que yo, hicieron gravar al pueblo, cobrándolo del pueblo en pan y vino, además de cuarenta siclos de plata diarios: y aun sus mozos imperaban con autoridad sobre el pueblo: mas yo no me porté así, por el temor de Dios.


HUBO un hombre en la tierra de Uz que se llamaba Job; y era aquel hombre perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal.


Soy como quien es el ludibrio de su amigo; ¡yo, hombre que clamaba a Dios, y él le respondía! ¡objeto de ludibrio es el justo y el perfecto!


Y ACONTECIÓ otro día en que los hijos de Dios fueron a presentarse delante de Jehová, que Satanás fué en medio de ellos a presentarse él también delante de Jehová.


Y Jehová dijo a Satanás: ¿Has considerado a mi siervo Job? pues no hay ninguno como él en la tierra, varón perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal: y retiene aún su integridad, aunque tú me has incitado contra él, para destruirle sin causa.


Si fijase en el hombre su atención, y recogiese a sí su espíritu y su aliento,


He aquí, Dios no desecha al hombre perfecto, ni apoyará la mano de los malhechores.


antes he sido recto para con él, y me he guardado de mi iniquidad.


¡apártate del mal, y obra el bien, busca la paz, y síguela!


LA vida depravada del inicuo dice en medio de mi corazón, que no hay temor de Dios delante de sus ojos.


Apártate del mal, y haz el bien, y habita seguro para siempre.


Porque Jehová Dios es escudo y sol; gracia y gloria nos dará Jehová: no negará ningún bien a los que andan rectamente.


He hallado a David mi siervo; le he ungido con mi santa unción.


El temor de Jehová es aborrecer la maldad; el orgullo la soberbia y el camino, y la boca engañosa yo aborrezco.


¡Lavaos, limpiaos; apartad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer lo malo;


¡HE aquí a mi Siervo, a quien yo sustento, mi Escogido, en quien se complace mi alma; he puesto mi Espíritu sobre él, y traerá justicia a las naciones!


Entonces me dijo aquel varón: Hijo del hombre, mira con tus ojos, y con tus oídos escucha, y aplica tu corazón para entender lo que te voy a mostrar; porque a fin de que yo te lo haga ver, has sido traído acá: declara cuanto veas a la casa de Israel.


(Y aquel varón Moisés era muy manso, más manso que ningún hombre de cuantos había sobre la faz de la tierra.)


Jesús vió a Natanael que venía hacia él, y dijo de él: He aquí verdaderamente un israelita, en quien no hay engaño.


Moisés mi siervo ha muerto; ahora pues levántate, pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que doy a los hijos de Israel.


con tal que tengas fortaleza y seas muy animoso para cuidar de hacer conforme a la ley que te prescribió mi siervo Moisés: no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que tengas buen éxito dondequiera que vayas.


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