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Job 1:11 - Biblia Version Moderna (1929)

11 Mas ruégote que, por el contrario, extiendas tu mano y toques todo cuanto tiene; y verás como reniega de ti en tu misma presencia.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Así que extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Pero extiende tu mano y toca sus pertenencias. Verás si no te maldice en tu propia cara.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero, extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no te maldice° en tu propio Rostro.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pero prueba a extender tu mano y tocar su hacienda. ¡Ya verás cómo te maldice en tu propia cara!'.

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Job 1:11
21 Tagairtí Cros  

Por lo cual mandó Abimelec a todo su pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre, o a su mujer, de cierto morirá.


Entonces dijo Jehová a Satanás: He aquí que todo lo que tiene lo doy en tu mano; sólo que no pongas tu mano en él mismo. Con lo cual salió Satanás de ante la presencia de Jehová.


y dijo: ¡Desnudo salí de las entrañas de mi madre, y desnudo volveré allá! ¡Jehová ha dado, y Jehová ha quitado; sea el nombre de Jehová bendito!


Y sucedía que mientras pasaban en turno los días del convite, Job enviaba por ellos, y los santificaba; y por las mañanas madrugando, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos; porque decía Job: Quizá hayan pecado mis hijos, y renegado de Dios en sus corazones. De esta manera hacía Job todos los días.


¡Tened compasión de mí, tened compasión de mí, vosotros mis amigos, porque la mano de Dios me ha tocado!


Y Jehová dijo a Satanás: ¿Has considerado a mi siervo Job? pues no hay ninguno como él en la tierra, varón perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal: y retiene aún su integridad, aunque tú me has incitado contra él, para destruirle sin causa.


Empero ruégote que extiendas tu mano y toques su hueso y su carne; y verás como reniega de ti en tu misma presencia.


Dijo pues Jehová a Satanás: He aquí que él está en tu mano; mas guarda su vida.


Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job de una úlcera maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.


¶Entonces le dijo su mujer: ¿Todavía retienes tu integridad? ¡reniega de Dios, y muere!


Mas ahora te llega a ti la calamidad, y te desalientas; te toca, y estás desesperado.


¡No toquéis a mis ungidos, y a mis profetas no hagáis mal!


Por esta causa se ha encendido la ira de Jehová contra su pueblo, y él ha extendido su mano contra ellos, y los ha herido; de modo que tiemblan las montañas, y sus cadáveres son como basura en medio de las calles. ¡Con todo esto no se aparta su ira, sino que su mano está aún extendida!


pueblo que me provoca continuamente en mi misma cara; que sacrifica en los jardines, y quema incienso sobre altares de ladrillo;


Y pasarán por la tierra mal parados y hambrientos: y sucederá que cuando tuvieren hambre, se irritarán, y maldecirán a su rey y a su Dios, volviendo sus caras hacia arriba.


Porque así dice Jehová de los Ejércitos, el cual para gloria suya me ha enviado a las naciones que os despojan (porque aquel que os toca a vosotros, le toca a él en la niña de su ojo):


¶Y oí una gran voz en el cielo, que decía: ¡Ahora han venido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Cristo; porque ha sido derribado el acusador de nuestros hermanos, que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche!


y blasfemaban al Dios del cielo, a causa de los dolores y de las úlceras; y no se arrepintieron de sus obras.


Y cayó del cielo sobre los hombres un pedrisco grande; cada piedra como del peso de un talento: y los hombres blasfemaron de Dios, a causa del pedrisco; porque la plaga de él fué sobremanera grande.


Y ardieron los hombres con grande calor, y blasfemaron el nombre de Dios, el cual tiene el poder sobre estas plagas; y no se arrepintieron para darle gloria.


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