Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 8:5 - Biblia Version Moderna (1929)

5 ¿por qué pues ha apostatado este pueblo de Jerusalem con una apostasía perpetua? ¡Abrazan con tesón el engaño; rehusan volverse a mí!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

5 ¿Por qué es este pueblo de Jerusalén rebelde con rebeldía perpetua? Abrazaron el engaño, y no han querido volverse.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Entonces, ¿por qué esta gente continúa en su camino de autodestrucción? ¿Por qué los habitantes de Jerusalén rehúsan regresar? Se aferran a sus mentiras y se niegan a volver.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Pues, ¿por qué este pueblo sigue en su rebeldía, sin querer ceder? Se aferran fuertemente a la mentira y se niegan a convertirse.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

5 ¿Por qué apostata este pueblo? ¿Es Jerusalem apóstata perpetua? Se aferran al engaño, rehúsan volver.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Pues, ¿por qué este pueblo sigue apostatando? ¿Será Jerusalén una apostasía continua? Se aferran a la mentira, no quieren convertirse.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 8:5
26 Tagairtí Cros  

¡Ten asida la instrucción, no la sueltes; guárdala, porque ella es tu vida


pero si rehusáis y os rebeláis, seréis devorados a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.


que dicen a los videntes: ¡No veáis! y a los profetas: ¡No profeticéis para nosotros cosas rectas! ¡habladnos cosas suaves, profetizadnos engaños!


¡Apaciéntase de ceniza, un corazón engañado le extravía, de modo que no pueda libertar a su alma, ni decir: ¿No hay acaso una mentira en mi mano derecha?


¡Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, obra, oh Jehová, por causa de tu mismo nombre; pues que se han multiplicado nuestras recaídas; hemos pecado contra ti!


¿Podrá acaso una virgen olvidarse de sus adornos, o una novia de sus galas? pero mi pueblo se ha olvidado de mí por días que no tienen cuenta.


¿reservará acaso la ira continuamente? ¿la guardará para siempre jamás? He aquí que así has dicho; y con todo has cometido maldades, según tu poder.


Como una jaula está llena de pájaros, así sus casas llenas están de engaño; por tanto se han engrandecido, se han hecho ricos.


¡Oh Jehová! ¿no están tus ojos dirigidos hacia la verdad? tú los castigaste, mas no se dolieron; los consumiste, mas se negaron a recibir la corrección; han hecho sus rostros más duros que la roca; rehusan volverse a ti.


Por tanto el león del bosque los mata; el lobo del desierto los saquea; el leopardo vigila en torno de sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere, será despedazado: porque sus transgresiones son muchas, y son agravadas sus reincidencias.


Puse también sobre vosotros atalayas, diciendo: Escuchad el sonido de la trompeta. Mas ellos respondieron: ¡No escucharemos!


¡Escucha, oh tierra! He aquí que voy a traer el mal sobre este pueblo, es a saber, el fruto de sus mismos pensamientos: porque no han escuchado mis palabras, y en cuanto a mi ley, la han rechazado con desprecio.


Tu morada, oh Jeremías, está en medio del engaño; por amar el engaño, ellos rehusan conocerme a mí, dice Jehová.


También todo Israel ha traspasado tu ley, apartando el oído para no escuchar tu voz; por lo cual se ha derramado sobre nosotros la maldición y la execración que está escrita en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque hemos pecado contra él.


Israel no había de volver a la tierra de Egipto; mas ahora el Asirio será su rey, porque rehusan volver a mí.


Mi pueblo también es propenso a apostatar de mí: aunque los profetas los llaman hacia arriba; todos juntos no quieren elevarse.


Y ahora pecan más y más, y de su plata han hecho para sí imágenes fundidas, ídolos fabricados según su propia inteligencia; todo ello obra de artífice: de ellos se dice: Ofrecen en sacrificio hombres, y besan a becerros.


Porque Israel se ha hecho indomable como novilla cerrera; ahora pues los apacentará Jehová como cordero solitario en lugar espacioso.


Mas ellos rehusaron escuchar, y se negaron a llevar mi yugo; e hicieron pesados sus oídos para no oír.


y no quereis venir a mí para que tengáis vida.


¶Mirad que no rehuséis al que habla, porque si no escaparon aquellos, cuando rehusaron al que declaró la voluntad de Dios sobre la tierra, mucho menos nosotros, si apartáremos los oídos de Aquel que nos la declara desde el cielo:


Sin embargo lo que tenéis, retenedlo seguro, hasta que yo venga.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí