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Jeremías 50:42 - Biblia Version Moderna (1929)

42 empuñan el arco y el venablo; crueles son, y no usan de misericordia; su voz resuena como la mar; y sobre caballos vienen montados; cada cual aparejado como hombre de guerra, contra ti, oh hija de Babilonia!

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Biblia Reina Valera 1960

42 Arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán compasión; su voz rugirá como el mar, y montarán sobre caballos; se prepararán contra ti como hombres a la pelea, oh hija de Babilonia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

42 Están armados con arcos y lanzas. Son crueles y no tienen compasión de nadie. Cuando avanzan sobre sus caballos se oyen como el rugido del mar. Vienen en formación de batalla con planes de destruirte, Babilonia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

42 Empuñan el arco y la lanza, son bárbaros y crueles; su griterío es como el rugido del mar; andan a caballo; cada hombre está equipado para la batalla para atacarte a ti, hija de Babilonia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

42 Empuñan arco y jabalina; son crueles e implacables; su voz es como la del mar rugiente, y cabalgan contra ti, oh hija de Babilonia, en formación de guerra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

42 Manejan arco y venablo, son crueles e implacables. Como el bramido del mar es su estruendo. Montan caballos, alineados como un solo hombre para la batalla contra ti, hija de Babel.

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Jeremías 50:42
23 Tagairtí Cros  

Bramaron naciones, conmoviéronse reinos: él dió su voz, la tierra se derritió.


¡Mira al pacto; porque los lugares tenebrosos de la tierra llenos están de las moradas de crueldad!


el cual hería los pueblos en saña, con golpe incesante, y hollaba las naciones en ira, con persecución desenfrenada.


¡DESCIENDE, y siéntate en el polvo, oh virgen, hija de Babilonia! ¡siéntate en tierra, sin trono, oh hija de los Caldeos! porque no volverán más a llamarte tierna y delicada.


Yo me indigné contra mi pueblo, profané mi herencia, y la entregué en tu mano: tú no tuviste de ellos piedad alguna; hasta sobre los ancianos agravaste excesivamente tu yugo.


Sus saetas están aguzadas, y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos son reputados por pedernal, y las ruedas de sus carros son como el torbellino.


Y bramarán contra ellos en aquel día, con bramido como del mar; y uno mirará hacia la tierra, mas he aquí tinieblas y angustia: y la luz estará obscurecida en las nubes de ella.


Todos tus amantes te han olvidado, no se curan ya de ti; porque con golpe de enemigo te he herido, con el castigo de adversario cruel; a causa de la grandeza de tu iniquidad, y por haberse aumentado tus pecados.


Al ruido de las patadas de sus fuertes corceles, al estruendo tumultuoso de sus carros de guerra, al rugido sordo de sus ruedas, los padres no vuelven ya la cara hacia sus hijos, por debilidad de manos;


¡Poneos en orden contra Babilonia toda en derredor! ¡cuantos entesáis el arco, asaeteadla! ¡no escaseéis las flechas! porque contra Jehová ha pecado.


Pues he aquí que voy a levantar y a traer contra Babilonia una asamblea de naciones grandes desde el Norte; las cuales se pondrán en orden contra ella; entonces será ella tomada: sus flechas serán como de un valiente, que a las madres las priva de hijos; ninguna de ellas tornará en balde.


¡Alzad bandera en la tierra! ¡tocad trompeta entre las naciones! ¡alistad contra ella las naciones! ¡convocad contra ella los reinos de Armenia, de Mini y de Askenaz! ¡nombrad jefe contra ella! ¡haced que suban contra ella caballos como orugas!


Desde Dan se siente el resoplido de sus caballos: al estruendo de los relinchos de sus fuertes corceles, se estremece la tierra. Llegó ya el enemigo, y ha devorado la tierra y cuanto contiene, la ciudad y los que en ella habitan.


por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí que estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, a la manera que el mar hace subir sus olas;


Saltan sobre las cumbres de las serranías, con un ruido semejante al estruendo de los carros de guerra; como el ruido de llamas de fuego que devora la hojarasca; como pueblo fuerte, puesto en orden de batalla.


Porque habrá juicio sin misericordia, para aquel que no ha usado de misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio.


porque ellos han derramado la sangre de santos y de profetas, y tú a ellos les has dado a beber sangre; porque lo merecen!


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