Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 46:11 - Biblia Version Moderna (1929)

11 ¡Sube a Galaad y toma para ti bálsamo, oh virgen hija de Egipto! ¡Pero en vano te multiplicas los medicamentos; no hay curación para ti!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Sube a Galaad, y toma bálsamo, virgen hija de Egipto; por demás multiplicarás las medicinas; no hay curación para ti.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »Sube a Galaad en busca de medicina, ¡oh hija virgen de Egipto! Pero tus muchos tratamientos no te devolverán la salud.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¡Sube a Galaad a buscar bálsamos, virgen, hija de Egipto! ¡Pero es inútil que multipliques tus remedios, pues nada podrá sanarte!

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¡Sube a Galaad por bálsamo, Oh virgen hija de Egipto! En vano multiplicas los remedios, Pues no hay sanidad para ti.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Sube a Galaad en busca de bálsamo, doncella de Egipto. En vano multiplicas los remedios, no hay curación para ti.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 46:11
15 Tagairtí Cros  

En seguida se sentaron a comer pan: mas levantando los ojos, miraron, y he aquí una caravana de Ismaelitas, que venían de Galaad; y sus camellos traían especias y bálsamos y resinas, que llevaban a Egipto:


Les dijo entonces Israel su padre: Ya que ha de ser así, haced esto: Tomad de lo mejor del país en vuestras vasijas, y llevad a aquel hombre un presente: un poco de bálsamo, un poco de miel, de especias, de mirra, de nueces y almendras.


¡DESCIENDE, y siéntate en el polvo, oh virgen, hija de Babilonia! ¡siéntate en tierra, sin trono, oh hija de los Caldeos! porque no volverán más a llamarte tierna y delicada.


Por tanto tú les dirás esta palabra: ¡Desháganse mis ojos en lágrimas, día y noche, sin cesar nunca; porque la virgen hija de mi pueblo está quebrantada con quebranto grande, y con una herida muy maligna!


¡Ponte postes para señalar el Camino;  asienta para ti pilares; dirige tu atención hacia la calzada, el camino por donde fuiste! ¡vuelve, oh virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades!


Otra vez te edificaré, y tú serás edificada, ¡oh virgen de Israel! Otra vez adornarás tus panderos, y saldrás en las danzas de las que hacen alegrías.


¡Repentinamente ha caído Babilonia, y se ha hecho pedazos! ¡plañidla; tomad bálsamo para su herida, por si acaso ella pueda sanar!


¿No hay acaso bálsamo en Galaad? ¿no hay allí médico? ¿por qué pues no han sido curadas las heridas de la hija de mi pueblo?


Judá y la tierra de Israel traficaban contigo: con trigo de Minit y de Panag, y miel, y aceite, y bálsamo negociaban en tus mercados.


¡Porque están ya desahuciadas las llagas de ella; pues que llega el mal hasta Judá; alcanza el castigo hasta las puertas de mi pueblo, hasta Jerusalem!


No hay cura para tu quebranto; gravísima es tu herida; todos los que oyeren el rumor de ti, darán palmadas sobre ti; porque ¿sobre quien no ha pasado continuamente tu maldad?


De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado el último maravedí.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí