Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 44:16 - Biblia Version Moderna (1929)

16 En cuanto a la palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, nosotros no te obedeceremos:

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

16 La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 —¡No escucharemos tus mensajes del Señor!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 No queremos saber nada con todo lo que nos has dicho en nombre de Yavé,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

16 En cuanto a la palabra que nos has dicho en nombre de YHVH, no te obedeceremos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 'En lo que respecta a la palabra que nos has dicho en nombre de Yahveh, no queremos escucharte,

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 44:16
24 Tagairtí Cros  

¡Rompamos las coyundas de su yugo, y echemos de nosotros sus cuerdas!


Mas respondió Faraón: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? No conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.


Por cuanto yo he llamado, y vosotros habéis rehusado, he extendido mi mano, y no hubo quien hiciera caso,


El aspecto de su semblante testifica contra ellos; pues que publican su pecado como Sodoma; no lo encubren. ¡Ay de ellos! porque han allegado el mal para sí mismos.


se han vuelto a las iniquidades de sus antepasados, los cuales se negaron a escuchar mis palabras: ellos también se han ido tras otros dioses para servirles. La casa de Israel y la casa de Judá han quebrantado mi pacto, que yo hice con sus padres.


Mas ellos no escucharon, ni inclinaron a mí su oído; sino que anduvieron cada cual en, la dureza de su depravado corazón: por tanto traje sobre ellos todas las palabras de este pacto, que les mandé observar, y no las han observado.


Este pueblo malo que rehusa con desprecio oír mis palabras, que anda en la dureza de su corazón, y se ha ido tras otros dioses, para servirles y para adorarlos, vendrá a ser como este cinto, que no sirve ya para nada.


Entonces ellos dijeron: ¡Vamos, tramemos nosotros un enredo contra Jeremías! porque la ley nunca dejará de asistir al sacerdote, ni al sabio el consejo, ni el oráculo al profeta. ¡Vamos pues, y traspasémosle con las saetas de la lengua, y no prestemos atención a ninguna de sus palabras!


Entonces dijeron los príncipes al rey: Rogámoste que este hombre sea muerto; porque debilita las manos de los hombres de guerra que nos quedan aún en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no procura el bienestar de este pueblo, sino su mal.


Empero si dijereis: No permaneceremos en esta tierra; de modo que no escuchéis la palabra de Jehová vuestro Dios;


respondieron Azarías hijo de Hosaya, y Johanán hijo de Carea, y todos los hombres arrogantes, diciendo: Es mentira lo que tú dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No vayáis a Egipto para habitar allí;


¶También dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: ¡Oíd el oráculo de Jehová, todos los de Judá que estáis en la tierra de Egipto!


Así habla Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres no sólo hablasteis con vuestra boca, sino que con vuestra mano disteis efecto a ello, diciendo: Sin falta cumpliremos nuestros votos que hemos hecho de quemar incienso a la reina del cielo, y de derramar libaciones a ella. Pues bien, confirmad escrupulosamente vuestros votos, y cumplid puntualmente vuestros votos;


Así dice Jehová: Deteneos en medio de los caminos, y mirad; y preguntad cuáles sean las sendas antiguas, y dónde está el camino bueno; y andad en él; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mas ellos dijeron: ¡No andaremos en él!


¿Acaso se avergüenzan cuando cometen abominaciones? No por cierto, que en nada se avergüenzan, ni aun saben ruborizarse: por tanto caerán entre los que caen; al tiempo que sean visitados serán derribados, dice Jehová.


Estuve atento y escuché; mas no hablaban lo que es recto; no hubo quien se arrepintiese de su maldad, diciendo: ¿Qué he hecho yo? Cada uno de ellos se ha vuelto a su carrera, como el caballo se lanza arrebatadamente a la batalla.


Ahora pues si estáis dispuestos para que al tiempo que oyereis el sonido de la corneta, de la flauta, del arpa, del sambuco, del salterio, y de la gaita y de toda suerte de música, caigáis y adoréis la imagen que yo he hecho, bien; mas si no la adorareis, en aquella misma hora seréis echados en medio de un homo ardiendo en fuego: y ¿quién es el Dios que os librará de mi mano?


Sus conciudadanos empero le odiaban: y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.


Empero en cuanto a aquellos mis enemigos, que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y degolladlos delante de mí.


¶El pueblo empero rehusó escuchar la voz de Samuel, y dijeron: No, sino que ha de haber rey sobre nosotros;


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí