Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 31:9 - Biblia Version Moderna (1929)

9 Con lloros vendrán, y en medio de suplicaciones yo los conduciré; los haré andar junto a corrientes de aguas, por caminos rectos en que no tropezarán: porque soy un Padre a Israel, y Efraim es mi primogénito.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Irán con lloro, mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy a Israel por padre, y Efraín es mi primogénito.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Por sus rostros correrán lágrimas de alegría, y con mucho cuidado los guiaré a casa. Caminarán junto a arroyos quietos y por caminos llanos donde no tropezarán. Pues soy el padre de Israel, y Efraín es mi hijo mayor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Partieron en medio de lágrimas, pero los hago regresar contentos; los voy a llevar a los arroyos por un camino plano para que nadie se caiga. Pues he llegado a ser un padre para Israel y Efraím es mi primogénito.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Si marcharon llorando, Los haré volver entre consuelos, Y los haré andar junto a torrentes de aguas, Por una vía llana y sin tropiezo, Porque Yo soy a Israel por Padre, Y Efraín es mi primogénito.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Vienen con llanto y los guío con alivio; los llevo a torrentes de agua, por camino recto, donde no tropiecen, porque soy para Israel un padre y Efraín es mi primogénito'.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 31:9
43 Tagairtí Cros  

¶Luego David bendijo a Jehová en presencia de toda la Asamblea; y dijo David: ¡Bendito eres, oh Jehová, Dios de nuestro padre Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad!


y encaminólos por camino recto, para llegar a ciudad donde habitasen.


En praderas verdes me hace recostar; junto a aguas de reposo me conduce.


Yo también le constituiré el Primogénito; más alto que los reyes de la tierra.


Y dirás a Faraón: Así dice Jehová: Israel es mi hijo, mi primogénito;


Y conduciré a los ciegos por un camino que no conocen; por senderos que no han conocido los guiaré; tornaré tinieblas en luz delante de ellos, y los caminos torcidos en vías rectas. Estas son mis promesas; las he cumplido, y no las he dejado sin efecto.


Las fieras del campo me honrarán, los chacales y las avestruces; por cuanto proveo aguas en el desierto y ríos en el yermo, para dar de beber a mi pueblo, mi pueblo escogido.


Así dice Jehová, el Santo de Israel y su Hacedor: ¡Preguntadme acerca de las cosas venideras! en cuanto a mis hijos y la obra de mis manos, ¡encomendadlos a mí!


Y será dicho: ¡Alzad, alzad la calzada, despejad el camino; quitad los tropiezos del camino de mi pueblo!


el que los condujo por entre los abismos, como se guía un caballo por el desierto sin tropezar?


¡Míranos! porque tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos reconoce, e Israel nada sabe de nosotros: tú, ¡oh Jehová! eres nuestro Padre: ¡Redentor nuestro desde la eternidad, es tu nombre!


Ahora empero, ¡oh Jehová! tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero nuestro; así que nosotros todos somos obra de tus manos.


Yo dije empero: ¿Cómo te he de poner entre los hijos míos, y darte la tierra deliciosa, la más hermosa herencia de todas las naciones? Y yo mismo respondí: Tú me llamarás: Padre mío; y ya no te volverás de seguir en pos de mí.


¿Desde ahora poco no has clamado tú a mí: ¡Padre mío! tú serás el guía de mi juventud?


¿No es Efraim para mí un hijo querido? ¿no es un niño en quien yo me deleito? pues aun cuando hablo contra él, me acuerdo de él con ternura todavía; por tanto mis entrañas se conmueven por él; ciertamente tendré compasión de él, dice Jehová.


En aquellos días, y en ese tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; irán andando y llorando, y buscarán a Jehová su Dios.


sí, luchó con el Angel, y prevaleció; lloró, y le hizo suplicación: en Bet-el también se encontraba con el Señor, y allí hablaba éste con nosotros;


Después de esto volverán los hijos  de Israel, y buscarán a Jehová su Dios y a David su rey; y acudirán temblorosos a Jehová y a su benevolencia en los postreros días.


Derramaré también sobre la casa de David, y sobre los habitantes de Jerusalem, espíritu de gracia y de suplicación; y mirarán a mí, a quien traspasaron; y se lamentarán a causa del que hirieron, como quien se lamenta a causa de un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en angustia por su primogénito.


¿No tenemos todos un mismo padre?  ¿no nos ha creado un mismo Dios? ¿por qué pues nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando así el pacto de nuestros padres?


¶Los de la bandera del campamento de Efraim, repartidos según sus escuadrones, estarán al occidente, siendo el príncipe de los hijos de Efraim, Elisama hijo de Amiud;


Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, diciendo:  Voz de uno que clama en el desierto:  Preparad el camino del Señor; haced derechas sus sendas.


Bienaventurados los que lloran; porque ellos serán consolados.


Vosotros, pues, orad así:  ¶Padre nuestro, que estás en los cielos:  Santificado sea tu nombre.


Bienaventurados los que tenéis hambre ahora; porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora; porque reiréis.


¶De igual manera el Espíritu también ayuda nuestra flaqueza: porque no sabemos orar como se debe; pero el Espíritu mismo hace intercesión por nosotros, con gemidos que no pueden explicarse con palabras.


y seré vuestro padre, y vosotros seréis mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso!


HIJOS sois de Jehová vuestro Dios; no os sajaréis, ni os haréis calvez entre los ojos a causa de muerto;


¿Para con Jehová os portáis así, oh pueblo necio y no sabio? ¿No es él tu padre que te adquirió? cierto que él te hizo y te estableció.


y haced sendas derechas para vuestros pies, para que no se descamine lo que es cojo, sino antes, que sea sanado.


a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en el cielo, y  Dios el juez de todos, y a los espíritus de los justos, hechos ya perfectos,


El cual Jesús, en los días de su carne, ofreció oraciones y también súplicas, con vehemente clamor y lágrimas, a aquel que era poderoso para librarle de la muerte; y fué oído y librado de su temor.


porque el Cordero, que está en medio, delante del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua de vida; y limpiará Dios de los ojos de ellos toda lágrima.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí