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Jeremías 29:17 - Biblia Version Moderna (1929)

17 así dice Jehová de los Ejércitos: He aquí que voy a enviar entre ellos la espada y el hambre y la peste; y los haré semejantes a higos detestables que no se pueden comer de tan malos que son.

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Biblia Reina Valera 1960

17 así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos espada, hambre y pestilencia, y los pondré como los higos malos, que de tan malos no se pueden comer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales: “Enviaré sobre ellos guerra, hambre y enfermedad, y haré que sean como higos podridos, tan podridos que no pueden comerse.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 esto es lo que ha decidido Yavé de los Ejércitos: Voy a mandar contra ellos la espada, el hambre y la peste, y van a quedar como higos podridos, que de malos no se pueden comer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Así dice YHVH Sebaot: He aquí Yo envío contra ellos la espada, el hambre y la peste, y los pondré como los higos malos, que de tan malos no se pueden comer.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 así dice Yahveh Sebaot: 'Mirad: voy a enviar contra ellos la espada, el hambre y la peste, y les haré como a los higos podridos, que de tan malos no se pueden comer.

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Jeremías 29:17
14 Tagairtí Cros  

Por lo mismo sucederá que la nación o el reino que no le sirviere, es decir, a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no sometiere su cerviz al yugo del rey de Babilonia, a esa nación la castigaré yo con espada y con hambre y con peste, hasta que la haya destruído por mano de él.


Y los perseguiré con la espada y con el hambre y con la peste, y los entregaré al maltratamiento entre todos los reinos de la tierra; para que sean una execración, y un asombro, y un silbido y un vituperio entre todas las naciones adonde los habré echado;


he aquí que los terraplenes ya llegan a la ciudad para tomarla, y la ciudad está ya entregada en mano de los Caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada y del hambre y de la peste; y lo que has hablado está hecho ya, y he aquí que tú lo ves:


porque vendrá y herirá la tierra de Egipto; entregando los que son para muerte a la muerte, y los que son para cautiverio al cautiverio, y los que son para espada a la espada.


En el mes cuarto, a nueve del mes, cuando prevalecía ya el hambre en la ciudad, en términos que no había pan para el pueblo de la tierra,


y habrá grandes terremotos, y hambres y pestes por todas partes; y habrá cosas espantosas, y grandes señales procedentes del cielo.


¡Ay de las que estén encinta y de las que críen, en aquellos días! porque habrá grande aprieto sobre la tierra e ira sobre este pueblo.


Y miré, y he aquí un caballo pálido, y aquel que estaba sentado sobre él se llamaba la Muerte; y el mundo de los muertos seguía en pos de él. Y a éstos les fué dada autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar a espada, y con hambre, y con peste, y por medio de las fieras de la tierra.


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