Isaías 57:16 - Biblia Version Moderna (1929)

¹⁶ Pues no contenderé para siempre, ni guardaré perpetuamente la ira; porque el espíritu desfallecería delante de mí, y las almas que yo he hecho.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Pues no pelearé contra ustedes para siempre; no estaré siempre enojado. Si lo estuviera, moriría toda la gente, sí, todas las almas que he creado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ No voy a reclamar sin fin ni seguiré más enojado; pues a causa de mí se desmayarían el espíritu y las almas que yo he creado.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ No contenderé para siempre, Ni para siempre estaré airado, Porque delante de mí sucumbiría el espíritu° y las almas que he creado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Porque no por siempre reprendo, ni de continuo me enojo; pues ante mí se consumiría el espíritu y las almas que yo he creado.

Isaías 57:16 Tagairtí Cros

Génesis 6:3

Y dijo Jehová: Mi Espíritu no contenderá para siempre con el hombre en su error; él es carne; sin embargo sus días serán ciento veinte años.

2 Samuel 24:16

Luego extendió el ángel su mano hacia Jerusalem para destruirla; pero Jehová se dolió del mal, y dijo al ángel que destruía al pueblo: ¡Basta; detén ahora tu mano! Y el ángel de Jehová estaba junto a la era de Arauna jebuseo.

Job 12:10

en cuya mano está el alma de todo ser viviente, y el hálito de todo el género humano.

Salmos 85:5

¿Estarás enojado para siempre con nosotros? ¿extenderás tu ira de generación en generación?

Eclesiastés 12:7

y el polvo torne al polvo como antes era, y el espíritu se vuelva a Dios, que lo dió.

Isaías 27:8

Antes, con repudiar la amada tuya, contendiste con ella con moderación; mas a aquellos, Dios los remueve con su viento tempestuoso en el día del solano.

Isaías 30:18

Por tanto, Jehová esperará para mostraros favor, y por tanto, se levantará para apiadarse de vosotros; porque Dios justo es Jehová: bienaventurados son todos los que le esperan.

Isaías 42:5

Así dice el Dios Jehová, el que crea los cielos y les da su expansión, el que extiende la tierra y sus productos, el que da aliento a la gente que sobre ella vive, y espíritu a los que caminan por ella:

Isaías 64:8

Ahora empero, ¡oh Jehová! tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero nuestro; así que nosotros todos somos obra de tus manos.

Jeremías 10:24

¡Corrígeme, oh Jehová, empero con moderación, no en tu ira, no sea que me reduzcas a la nada!

Jeremías 3:5

¿reservará acaso la ira continuamente? ¿la guardará para siempre jamás? He aquí que así has dicho; y con todo has cometido maldades, según tu poder.

Jeremías 38:16

El rey Sedequías juró entonces a Jeremías secretamente, diciendo: ¡Vive Jehová, el que hizo esta alma nuestra, que no te haré morir, y que no te entregaré en manos de aquellos hombres que buscan tu vida!

Ezequiel 18:4

He aquí que todas las almas son mías: coma el alma del padre, así también el alma del hijo; mías son todas; y el alma que pecare, ésa es la que morirá.

Amós 1:11

Así dice Jehová: Por tres transgresiones de Edom, y por cuatro, no apartaré el castigo de él: (porque persiguió con la espada a su hermano, y violó todo afecto natural; y en su ira destrozaba perpetuamente, y guardó para siempre su encono;)

Miqueas 7:18

¿Quién es un Dios semejante a ti, que perdona la iniquidad, y pasa por alto la transgresión del resto de su herencia? no retiene para siempre su ira, porque se deleita en la misericordia.

Zacarías 12:1

CARGA del oráculo de Jehová respecto de Israel: Así dice Jehová, el que extendió los cielos, y echó los cimientos de la tierra; y formó el espíritu que tiene dentro de sí el hombre:

Números 16:22

Mas ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, el Dios de los espíritus de toda carne, ¿ha de ser que pecando un solo hombre, tú estalles en ira contra toda la Congregación?

Hebreos 12:9

Además, nosotros hemos tenido nuestros padres naturales, los cuales nos han castigado, y los reverenciábamos: ¿no nos hemos de someter pues con mucha más razón al Padre de los espíritus, y vivir?