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Isaías 57:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 Te has cansado en el largo camino, mas no dijiste: Desistiré; hallaste en ello el avivamiento de tu fuerza; por tanto no te desalentaste.

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Biblia Reina Valera 1960

10 En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Se han cansado en su búsqueda, pero nunca se han dado por vencidos. El deseo les dio nuevas fuerzas, y no se fatigaron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Te has cansado de tanto caminar, pero no dijiste: 'No sigo más', pues renovabas tus energías, y no te agotaste.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 En el largo camino te cansaste, Pero no dijiste: Desistiré; Sino que hallaste en ello el avivamiento de tu fuerza, Y no te desalentaste.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Por tu largo viaje te cansaste, pero no dijiste: '¡Es desesperante!'. La vitalidad de tu falo hallaste, por eso no desfalleciste.

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Isaías 57:10
12 Tagairtí Cros  

Te has cansado en la multitud de tus propósitos: preséntense, si quieres, y te salven los que reparten los cielos, los que contemplan las estrellas, los que en los novilunios forman pronósticos respecto de las cosas que te han de sobrevenir.


Pero ellos dicen: ¡No hay remedio; pues que andaremos tras nuestras propias ideas, y obraremos cada cual según la dureza de su mal corazón!


Guarda tu pie de andar descalzo, y tu garganta de arder en sed: mas tú dijiste: ¡No hay remedio, no; pues amo a los extraños, y en pos de ellos me iré!


¿Por qué corres tan afanada, de uno a otro, cambiando tu camino? De Egipto también te avergonzarás, así como te has avergonzado de Asiria.


Y aunque han sido detenidos los aguaceros, y no han venido las lluvias tardías, sin embargo, tienes la frente de una ramera; rehusas sentir la vergüenza.


¡Oh Jehová! ¿no están tus ojos dirigidos hacia la verdad? tú los castigaste, mas no se dolieron; los consumiste, mas se negaron a recibir la corrección; han hecho sus rostros más duros que la roca; rehusan volverse a ti.


Engañan también cada cual a su prójimo, y no dicen la verdad; han enseñado su lengua a hablar mentiras; se cansan para obrar iniquidad.


¡Con arduos trabajos ella me ha cansado; mas no sale de ella su mucho verdín: en el fuego pues quédese su verdín!


He aquí ¿no está determinado de parte de Jehová de los Ejércitos, que los pueblos se fatiguen sólo para el fuego, y las naciones se cansen en balde?


Y yo aparte de la ley vivía en un tiempo: mas cuando vino el mandamiento, revivió el pecado, y yo morí.


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