Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Isaías 49:4 - Biblia Version Moderna (1929)

4 Mas yo dije: ¡En balde me he fatigado, y para nada y en vano he gastado mis fuerzas! pero ciertamente mi causa está con Jehová, y mi obra con mi Dios.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Yo respondí: «¡Pero mi labor parece tan inútil! He gastado mis fuerzas en vano, y sin ningún propósito. No obstante, lo dejo todo en manos del Señor; confiaré en que Dios me recompense».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Mientras que yo pensaba: 'He trabajado en balde, en vano he gastado mis fuerzas, para nada. Yavé, sin embargo, protegía mis derechos, mi Dios guardaba mi salario, pues soy importante para Yavé, y mi Dios se hizo mi fuerza.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Mientras yo me decía: En vano me he fatigado, En viento y en nada he gastado mis fuerzas, En realidad mi causa estaba siendo defendida por YHVH, Mi recompensa estaba con mi Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Yo me decía: 'En vano me cansé, por nada, por viento, agoté mi fuerza'. Pero en verdad, mi derecho está en Yahveh y mi recompensa en mi Dios.

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 49:4
28 Tagairtí Cros  

Y él respondió: Muy celoso he sido por causa de Jehová, el Dios de los Ejércitos; porque los hijos de Israel han desechado tu pacto, y han derribado tus altares, y han muerto a cuchillo a tus profetas; ¡y he quedado yo, yo solo; y buscan mi vida para quitármela!


Muchos buscan el favor de un príncipe; pero es de Jehová el juicio del hombre.


¡JEHOVÁ, Dios mío eres! ¡te ensalzaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas! ¡tus consejos, desde lejanos tiempos, son fieles y verdaderos!


decid a los que son de corazón tímido: ¡Sed fuertes! ¡no temáis! ¡he aquí a vuestro Dios! ¡La venganza viene, la retribución de Dios! ¡él mismo viene, y os salvará!


¡He aquí que Jehová, el Señor, viene con poder, y su mismo brazo enseñoreará para él; he aquí, su premio está con él, y su recompensa delante de él!


¿Por qué dices pues, oh Jacob, y hablas, oh Israel, diciendo: Escondido está mi camino a Jehová, y mi causa va pasando desapercibida de mi Dios?


¡No hay paz, dice mi Dios, para los inicuos!


Conforme a sus fechorías, conformemente recompensará ira a sus adversarios, retribución a sus enemigos; a tierras lejanas dará la retribución.


Con sumo gozo me regocijaré en Jehová; mi alma se alegrará en mi Dios: porque me ha hecho vestir ropas de salvación, me ha cubierto con manto de justicia; como el novio, cual sacerdote, se viste espléndidamente, y como la novia se engalana con sus joyas.


He aquí que Jehová ha hecho proclamación hasta los fines de la tierra: ¡Decid a la hija de Sión: He aquí que viene tu Salvador! ¡he aquí que su premio está con él, y su recompensa delante de él!


Pero todo el día he extendido mis manos a un pueblo rebelde, que anda en un camino que no es bueno, tras de sus propios pensamientos:


No se fatigarán en vano, y no darán a luz para perturbación; porque son simiente de los benditos de Jehová, y su descendencia juntamente con ellos.


Mas si tú amonestares al malo, y él no se volviere de su maldad y de su camino inicuo, por su iniquidad morirá; pero tú habrás librado tu alma.


y se gastará inútilmente vuestro esfuerzo; pues no dará vuestra tierra su producto, ni el árbol del campo dará su fruto.


Y Jesús respondiendo, dijo:  ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir?  ¡Traédmele acá!


¡Jerusalem! ¡Jerusalem! que matas a los profetas, y apedreas a los que son enviados a ti, ¡cuántas veces quise recoger a tus hijos, como la gallina recoge sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!


¿Acaso no era necesario que el Cristo padeciese estas cosas, y entrase en su gloria?


A lo suyo vino; y los suyos no le recibieron.


Mas en cuanto a Israel, dice: Todo el día he extendido mis manos a un pueblo desobediente y contradictor.


Y yo muy gustosamente gastaré y seré gastado por vuestras almas; aunque cuanto más os ame, tanto menos sea yo amado.


Porque somos para Dios un olor grato de Cristo, en los que se salvan, y en los que perecen:


¡témome respecto de vosotros, no sea que, de algún modo, haya trabajado por vosotros en vano!


extendiendo a todos la palabra de vida; para que yo me regocije en el día de Cristo, de que no he corrido en vano, ni trabajado en vano.


mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí