Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Isaías 26:2 - Biblia Version Moderna (1929)

2 ¡Abrid las puertas, para que entre la nación justa, guardadora de verdad!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Abran las puertas a todos los que son justos; dejen entrar a los fieles.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Abran las puertas para que entre la gente buena, que cumple fielmente

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 ¡Abrid las puertas y entrará un pueblo justo que guarda la fidelidad!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Abrid las puertas, para que entre la nación justa que se ha mantenido leal.

Féach an chaibidil Cóip




Isaías 26:2
25 Tagairtí Cros  

para que yo vea el bien de tus escogidos; para que me alegre en la alegría de tu nación, y me gloríe con tu herencia.


¡Abridme las puertas de justicia; entraré por ellas, alabaré a Jehová!


Ésta es la puerta de Jehová; los justos entrarán por ella.


¡Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, y alzaos vosotros, portales eternos; y entrará el Rey de gloria!


y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa.  Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.


¡En Jehová serán justificados y se gloriarán todos los que son de la simiente de Israel!


Por medio de la justicia serás hecha estable: estarás lejos de la opresión, porque no tendrás de qué temer; y del terror, pues no se acercará a ti.


Ninguna arma forjada contra ti tendrá éxito; y a toda lengua que en juicio se levantare contra ti, condenarás. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia es de mí, dice Jehová.


Entonces sí, amanecerá, como el alba, tu luz, y brotará repentinamente el remedio de tu mal; tu justicia también irá delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.


También tus puertas estarán abiertas de continuo; no se cerrarán día ni noche; para que se traiga a ti la riqueza de las naciones, y sus reyes conducidos juntamente con ellas.


No se oirá más la violencia en tu tierra, la desolación ni la destrucción dentro de tus términos; sino que llamarás a tus muros Salvación, y a tus puertas Alabanza.


Y tu pueblo, todos ellos justos, heredarán para siempre la tierra; renuevos plantados por mí mismo, obra de mi mano, para que yo sea glorificado.


para comunicar la alegría a los que lloran en Sión, dándoles hermosura en lugar de ceniza, el aceite de gozo en vez de lamentos, y el manto de alabanza en lugar de espíritu de pesadumbre; para que sean llamados árboles de justicia, plantados por Jehová mismo, para que él sea glorificado.


A CAUSA de Sión no guardaré silencio, y a causa de Jerusalem no descansaré; hasta que salga, como resplandor, su justicia, y su salvación como antorcha que arde.


¡Pasad, pasad por las puertas! ¡preparad el camino para el pueblo! ¡alzad, alzad la calzada! ¡recoged las piedras! ¡levantad bandera para los pueblos!


Y verán las naciones tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y serás llamada de un nombre nuevo, que la boca de Jehová pronunciará.


Así dice Jehová de los Ejércitos: Aun ha de suceder que vengan pueblos, y los habitantes de muchas ciudades;


alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía a la Iglesia los salvados, de día en día.


¶Vosotros, al contrario, sois una raza escogida, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de posesión exclusiva; a fin de que manifestéis las excelencias de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa;


Empero conforme a su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y una tierra nueva, en los cuales habita la justicia.


¶Amados míos, poniendo yo todo empeño en escribiros respecto de nuestra común salvación, me veo en la necesidad de escribiros, exhortándoos que contendáis con tesón por la fe que una vez fué entregada a los santos.


Y las naciones andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traen a ella su gloria.


Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres tú de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque fuiste inmolado, y has adquirido para Dios con tu misma sangre, hombres de toda tribu, y lengua, y pueblo, y nación;


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí