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Isaías 1:18 - Biblia Version Moderna (1929)

18 ¡Venid pues, y arguyamos juntos, dice Jehová! ¡Aunque vuestros pecados fuesen como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque fuesen rojos como el carmesí, como lana quedarán!

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Biblia Reina Valera 1960

18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 »Vengan ahora. Vamos a resolver este asunto —dice el Señor—. Aunque sus pecados sean como la escarlata, yo los haré tan blancos como la nieve. Aunque sean rojos como el carmesí, yo los haré tan blancos como la lana.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Ahora Yavé les dice: 'Vengan, para que arreglemos cuentas. Aunque sus pecados sean colorados, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como púrpura, se volverán como lana blanca.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y venid después y estaremos a cuenta, dice YHVH: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca° lana.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Venid, pues, y discutamos, -dice Yahveh-: si son vuestros pecados como la grana, blanquearán como la nieve; si son rojos como el carmín, se volverán como la lana.

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Isaías 1:18
23 Tagairtí Cros  

ni hay entre nosotros arbitrador, que ponga la mano sobre entrambos.


¡Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve!


¡Aparta tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades!


tus príncipes son rebeldes y camaradas de ladrones; cada uno de ellos ama el cohecho y corre tras las dádivas: al huérfano no hacen justicia, ni llega a ellos la querella de la viuda.


Se levanta Jehová para defender su misma causa; se pone en pie para juzgar a los pueblos:


¡GUARDAD silencio delante de mí, oh tierras lejanas, y los pueblos tomen nuevas fuerzas! ¡Acérquense; entonces hablen! ¡lleguémonos juntos al tribunal!


¡Presentad vuestra causa! dice Jehová; ¡producid vuestros fuertes alegatos! dice el Rey de Jacob.


He borrado, como nublado, tus transgresiones, y como una nube, tus pecados; ¡vuélvete a mí, porqué yo te he redimido!


Cercano está el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? ¡presentémonos juntos! ¿quién es mi adversario? ¡acérquese a mí!


¡deje el malo su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá compasión de él, y a nuestro Dios, porque es grande en perdonar!


Así dice Jehová: ¿Qué injusticia hallaron en mí vuestros padres, cuando se alejaron de mí, y anduvieron tras la vanidad, y se hicieron vanos?


Asimismo, cuando el malo se convierte de su maldad que ha hecho, y obra según el derecho y la justicia, él conseguirá la vida de su alma.


Ninguno de sus pecados que hubiere cometido vendrá en memoria contra él; ha practicado la equidad y la justicia; ciertamente vivirá.


¡Oíd, oh montañas, el pleito de Jehová, vosotros también, oh duraderos cimientos de la tierra! porque Jehová tiene pleito con su pueblo, y con Israel argüirá su causa.


y Pablo, según era su costumbre, entró en medio de ellos, y durante tres sábados razonó con ellos, sacando sus argumentos de las Escrituras,


Y razonaba en la sinagoga cada sábado, y procuraba persuadir a judíos y a griegos.


Y razonando Pablo de la justicia, de la continencia y del juicio venidero, Félix, aterrado, respondió: Por ahora véte; cuando tuviere un tiempo conveniente, te enviaré a llamar.


La ley entró además para que abundase el pecado; mas donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia:


Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que salen de la grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero.


Pues bien, presentaos ahora para que yo os arguya delante de Jehová, de todos los beneficios que Jehová ha hecho para con vosotros, y para con vuestros padres.


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