Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Hechos 5:17 - Biblia Version Moderna (1929)

17 ¶Entonces levantóse el sumo sacerdote, y todos los que obraban de acuerdo con él (que era la secta de los saduceos), y, llenos de celos,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 El sumo sacerdote y sus funcionarios, que eran saduceos, se llenaron de envidia.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 El sumo sacerdote y toda su gente, que eran el partido de los saduceos, decidieron actuar en la forma más enérgica.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (de la secta° de los saduceos), se llenaron de envidia,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Entonces el sumo sacerdote y todos los suyos, los de la secta de los saduceos, se llenaron de ira,

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 5:17
24 Tagairtí Cros  

Porque al necio le mata el encono, y al simple le hace morir la envidia.


El corazón sosegado es vida para la carne; pero la envidia es carcoma de los huesos.


Cruel es la cólera, y diluvio destructor es la ira; mas ¿quién podrá estar en pie delante de la envidia?


Luego me puse a observar toda suerte de trabajos, y todo género de obra afortunada; y ví que por esto mismo el hombre es envidiado de su prójimo. ¡Esto también es vanidad y correr tras el viento!


pues sabía que por envidia le habían entregado.


Mas cuando vió a muchos de los fariseos y saduceos que venían a su bautismo, les dijo:  ¡Raza de víboras!  ¿quién os enseñó a vosotros a huir de la ira venidera?


Pero los jefes de los sacerdotes consultaban cómo podrían matar a Lázaro también;


Por tanto los fariseos dijeron entre sí: ¡Ya veis que no aprovecháis nada! ¡he aquí que el mundo se va tras él!


Mas viendo los judíos las multitudes, se llenaron de celos, y contradecían las cosas dichas por Pablo, y blasfemaban.


Pero se levantaron ciertos creyentes, de la secta de los fariseos, diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles guardar la ley de Moisés.


Pero los judíos, incitados por celos, tomaron consigo ciertos hombres malos, de los ociosos que frecuentan la plaza, y habiendo reunido al populacho, alborotaron la ciudad; y acometiendo la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.


Pusiéronse en pie los reyes de la tierra, y los príncipes a una se juntaron contra el Señor y contra su Cristo


y Annás sumo sacerdote estaba allí, y Caifás, y Juan, y Alejandro, y cuantos eran del linaje de los sumos sacerdotes.


Concurrió también el populacho de las ciudades de en derredor de Jerusalem, trayendo los enfermos y los atormentados de espíritus inmundos; los cuales fueron sanados todos.


Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto. Mas Dios era con él,


envidias, embriagueces, orgías y otras cosas semejantes: respecto de las cuales os amonesto de antemano, así como os lo he dicho antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.


¿Pensáis acaso que la Escritura dice en vano, que el Espíritu que Dios hizo habitar en nosotros, suspira por nosotros con celos envidiosos?


POR lo cual, poniendo aparte toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias, y toda suerte de maledicencias,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí