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Hechos 26:18 - Biblia Version Moderna (1929)

18 para abrirles los ojos, a fin de que se vuelvan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban remisión de pecados, y herencia entre los que son santificados mediante la fe en mí.

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Biblia Reina Valera 1960

18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mí”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Tú les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios: creyendo en mí se les perdonarán los pecados y compartirán la herencia de los santos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 a fin de que abras sus ojos, para que vuelvan° de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban,° por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 a fin de que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, y alcancen la remisión de los pecados y tengan parte en la herencia de los que han sido santificados por la fe en mí'.

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Hechos 26:18
90 Tagairtí Cros  

¡Abre mis ojos, para que yo vea las maravillas de tu ley!


Jehová abre los ojos de los ciegos; Jehová levanta a los agobiados; Jehová ama a los justos;


Y los sordos oirán en aquel día las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán de en medio de obscuridad y de tinieblas.


Y no se cerrarán los ojos de los que ven, y los oídos de los que oyen escucharán;


Entonces serán abiertos los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos serán destapados;


Y conduciré a los ciegos por un camino que no conocen; por senderos que no han conocido los guiaré; tornaré tinieblas en luz delante de ellos, y los caminos torcidos en vías rectas. Estas son mis promesas; las he cumplido, y no las he dejado sin efecto.


para que abras los ojos de los ciegos, y saques del calabozo a los presos, y de la cárcel a los sentados en tinieblas.


¡Saca al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos, que tienen oídos!


sí, él me ha dicho: Es cosa muy liviana que seas tú mi Siervo, a fin de que vuelvas a levantar las tribus de Jacob, y hagas volver los preservados de Israel; pues yo te pondré por luz de las naciones, para que alcance mi salvación hasta los fines de la tierra.


Pues el pueblo que andaba en tinieblas ha visto gran luz, y sobre los habitantes de la tierra de sombra de muerte, luz ha resplandecido.


Para vosotros empero que teméis mi Nombre, se levantará el Sol de justicia, trayendo salud eterna en sus alas; y saldréis vosotros, saltando alegres como terneros cebados.


Jesús entonces le dice: ¡Apártate, Satanás! porque escrito está:  Al Señor tu Dios adorarás, y a él solamente servirás.


el pueblo que estaba sentado en tinieblas ha visto gran luz, y a los sentados en la región y sombra de muerte, luz les ha resplandecido.


dando conocimiento de salvación a su pueblo, en la remisión de sus pecados;


para dar luz a los que están sentados en tinieblas y en sombra de muerte; para dirigir nuestros pies en el camino de la paz.


luz para iluminación de las naciones, y gloria de tu pueblo Israel.


Entonces les abrió la mente, para que entendiesen las Escrituras;


y que arrepentimiento y remisión de pecados fuesen predicados en su nombre a todas las naciones, comenzando desde Jerusalem.


El Espíritu del Señor está sobre mí; por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y a los ciegos recobro de la vista; para poner en libertad a los oprimidos;


¡Santifícalos con la verdad: tu palabra es la verdad.


Y ésta es la condenación, que la luz ha venido al mundo, y los hombres amaron más bien las tinieblas que la luz, por cuanto sus obras eran malas.


Jesús respondió y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le habrías pedido a él, y él te hubiera dado agua viva.


mas el que bebiere del agua que yo le daré, nunca jamás tendrá sed; sino que el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua, que brote para vida eterna.


Otra vez, pues, Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.


Y dijo Jesús: Para juicio vine a este mundo, a fin de que los que no ven, vean, y los que ven, queden ciegos.


Mientras estoy en el mundo, la luz soy del mundo.


Del mismo testifican todos los profetas, que todo aquel que en él creyere, recibirá en su nombre remisión de pecados.


Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:  Yo te he puesto por luz de las naciones, para que lleves la salvación hasta los fines de la tierra.


y ninguna diferencia puso entre nosotros y ellos, purificando sus corazones por la fe.


Entonces Pedro les dijo: ¡Arrepentíos, y sed bautizados, cada uno de vosotros, en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo!


testificando a judíos y también a griegos, el arrepentimiento hacia Dios y la fe hacia nuestro Señor Jesucristo.


¶Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, la cual es poderosa para edificaros, y para daros  herencia entre todos los santificados.


¶Por lo cual, oh rey Agripa, no fuí desobediente a la visión celestial;


comprobando que el Mesías había de padecer, y que como el primero de la resurrección de entre los muertos, él había de proclamar luz al pueblo de Israel, y también a los gentiles.


¶¡Arrepentíos pues, y volveos a Dios; para que sean borrados vuestros pecados! para que así vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor;


A éste, Dios le ensalzó con su diestra para ser Príncipe y Salvador, a fin de dar arrepentimiento a Israel, y remisión de pecados.


y si hijos, luego herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo, si es así que sufrimos con él, para que también seamos glorificados con él.


a la iglesia de Dios que está en Corinto, es decir, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, juntamente con todos los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y el nuestro:


Mas de él procede el que seáis vosotros en Cristo Jesús; el cual por parte de Dios nos ha sido hecho sabiduría, y justicia, y santificación, y redención;


en los cuales el dios de este siglo ha cegado los entendimientos de los que no creen, para que no les amanezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.


Porque Dios que dijo: Resplandezca la luz de en medio de las tinieblas, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo.


¶No seáis unidos en yugo desigual con los que no creen: ¿pues qué consorcio tiene la justicia con la iniquidad? ¿o qué comunión tiene la luz con las tinieblas?


He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.


para que sobre las naciones viniese la bendición de Abraham, en Jesucristo; para que así recibiésemos nosotros la promesa del Espíritu por medio de la fe.


Esto sólo quisiera saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por obras legales o por el mensaje de la fe?


en quien también nosotros obtuvimos herencia, habiendo sido predestinados, según el propósito de Aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su misma voluntad;


el cual es las arras de nuestra herencia, hasta la redención de la posesión adquirida, para loor de su gloria.


siendo iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que conozcáis cuál sea la esperanza de vuestra vocación, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,


en quien tenemos redención por medio de su sangre, la remisión de nuestros pecados, según las riquezas de su gracia,


Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe y esto no procedente de vosotros mismos, pues que es el don de Dios;


teniendo obscurecido el entendimiento, enajenados de la vida de Dios, por la ignorancia que está en ellos, a causa del endurecimiento de su corazón:


y no teniendo comunión con las obras infructuosas de las tinieblas, mas antes reprendiéndolas;


Por lo cual se dice: Despiértate tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.


porque en un tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de la luz


Porque no tenemos nuestra lucha contra carne y sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra las huestes espirituales de iniquidad en las regiones celestiales.


y para que se escapen del lazo del diablo, por el cual han sido  apresados para hacer su voluntad.


en la cual voluntad hemos sido santificados, por medio del ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo, hecho una sola vez para siempre.


porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que son santificados.


Pero sin fe es imposible agradarle; porque es preciso que el que viene a Dios, crea que existe, y que se ha constituído remunerador de los que le buscan.


Y por esta causa él es el mediador de un pacto nuevo; para que, habiendo habido una muerte, para la redención de las transgresiones que hubo bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna.


Escuchad, amados hermanos míos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres en cuanto al mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del reino que tiene prometido a los que le aman?


para la posesión de una herencia incorruptible, y sin mancilla, e inmarcesible, guardada en los cielos para vosotros,


Porque erais como ovejas descarriadas; mas ahora os habéis tornado al Pastor y Obispo de vuestras almas.


¶Vosotros, al contrario, sois una raza escogida, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de posesión exclusiva; a fin de que manifestéis las excelencias de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa;


Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados, y limpiarnos de toda iniquidad.


¶OS escribo a vosotros, hijitos míos, por cuanto vuestros pecados os son perdonados a causa de su nombre.


quien obra el pecado, del diablo es;  porque desde el principio el diablo peca.  A este intento fué manifestado el Hijo de Dios, es decir, para destruir las obras del diablo.


¶Sabemos que nosotros somos de Dios, en tanto que todo el mundo yace bajo el dominio del maligno.


Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Santiago, a los que son llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo:


Y no entrará jamás en ella ninguna cosa inmunda, ni quien haga abominación, o diga mentira; sino solamente aquellos que están escritos en el libro de la vida del Cordero.


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