Hechos 17:22 - Biblia Version Moderna (1929)

²² Pablo entonces, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: ¶Señores atenienses, en todas las cosas percibo que sois muy religiosos.

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Biblia Reina Valera 1960

²² Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos;

Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Entonces Pablo, de pie ante el Concilio, les dirigió las siguientes palabras: «Hombres de Atenas, veo que ustedes son muy religiosos en todo sentido,

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Entonces Pablo se puso de Pie en medio del Areópago, y les dijo: 'Ciudadanos de Atenas, veo que son personas sumamente religiosas.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Pablo entonces, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todas las cosas os observo como muy religiosos;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Pablo, entonces, de pie en medio del Areópago, dijo: 'Atenienses, os veo en todo extremadamente religiosos.

Hechos 17:22 Tagairtí Cros

Jeremías 50:38

Caerá la sequía sobre sus aguas, y ellas se secarán; porque es tierra de esculturas; se enloquecen con los ídolos.

Hechos 17:15

Los que conducían a Pablo, empero, le llevaron a Atenas; y habiendo recibido mandato para Silas y Timoteo, que viniesen a él con la mayor prontitud, se fueron.

Hechos 17:16

¶Y mientras Pablo los esperaba en Atenas, enardecióse su espíritu dentro de él, al ver toda la ciudad llena de ídolos.

Hechos 17:19

Tomándole pues, le condujeron al Areópago, diciendo: ¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza de que tú hablas?

Hechos 17:34

Sin embargo ciertas personas se le juntaron, y creyeron; entre los cuales también fué Dionisio areopagita, y una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.

Hechos 19:35

Y cuando el síndico hubo apaciguado la multitud, les dijo: Señores efesios, ¿quién hay de los hombres que no sepa que la ciudad de los efesios es sumamente adicta al culto de la gran Diana, y de la imagen que bajó de Júpiter?

Hechos 25:19

sino que tenían contra él ciertas cuestiones respecto de su propia religión, y concerniente a un cierto Jesús, ya muerto, de quien afirmaba Pablo que estaba vivo.