Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Hebreos 12:5 - Biblia Version Moderna (1929)

5 y habéis olvidado la exhortación que arguye con vosotros, como con hijos, diciendo: Hijo mío, no tengas en poco la corrección del Señor, ni desfallezcas cuando eres reprendido por él;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 ¿Acaso olvidaron las palabras de aliento con que Dios les habló a ustedes como a hijos? Él dijo: «Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor y no te des por vencido cuando te corrige.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Tal vez hayan olvidado la palabra de consuelo que la sabiduría les dirige como a hijos: Hijo, no te pongas triste porque el Señor te corrige, no te desanimes cuando te reprenda;'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

5 y habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os habla, diciendo: Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor, Ni desmayes° cuando seas reprendido por Él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 y habéis olvidado la exhortación que se os dirige como a hijos: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor ni te desanimes porque te reprenda.

Féach an chaibidil Cóip




Hebreos 12:5
33 Tagairtí Cros  

De seguro que conviene decirle a Dios: Sufro tu castigo; no seré más perverso:


Gravemente me ha castigado Jehová; mas no me ha entregado a la muerte.


Mi vida está de continuo en mi mano; pero no me he olvidado de tu ley.


En tus estatutos me deleitaré; no me olvidaré de tu palabra.      GUIMEL


Antes de ser afligido yo me extraviaba; pero ahora he guardado tu palabra.


Yo sé, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que en fidelidad me has afligido.


Porque he venido a ser como odre al humo; pero no he olvidado tus estatutos.


¡Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Jehová, corriges, y enseñas en tu ley;


HIJO mío, no te olvides de mi ley, mas guarde tu corazón mis mandamientos;


Adquiere mandamientos sabiduría, adquiere la inteligencia; no te olvides de ella, ni te apartes de los dichos de mi boca.


He escuchado atentamente a Efraim que así se lamentaba: ¡Tú me castigaste, y yo fuí castigado, como novillo no acostumbrado al yugo! ¡hazme volver, y yo me volveré a ti, porque tú eres Jehová mi Dios!


¿Por qué pues ha de quejarse hombre viviente? ¡quéjese el hombre a causa de sus mismos pecados!


No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de cómo os habló, estando aún en Galilea,


Y ellas se acordaron de sus palabras;


Pero cuando somos juzgados, castigados somos por el Señor,  para que no seamos condenados con el mundo.


Y no nos cansemos en el bien hacer; porque  a su tiempo segaremos, si no desmayamos.


de los cuales son Himeneo y Alejandro; a quienes he entregado a Satanás, para que aprendan a no decir blasfemias.


Si soportáis la corrección, Dios os trata como  hijos suyos; pues ¿qué hijo hay a quien su padre no le castigue?


¶Y os exhorto, hermanos, que admitáis la palabra de exhortación; porque os he escrito brevemente.


¶Bienaventurado el hombre que soporta la tentación; porque cuando raya sido probado, recibirá la corona de vida, que ha prometido el Señor a los que le aman.


Yo a cuantos amo los reprendo y castigo; sé celoso pues y arrepiéntete.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí