Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Hebreos 11:16 - Biblia Version Moderna (1929)

16 Ahora empero anhelan otra patria mejor, es decir, la celestial: por le cual Dios no se avergüenza de ellos, para llamarse Dios suyo; porque les tiene preparada una ciudad.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Sin embargo, buscaban un lugar mejor, una patria celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Pero no, aspiraban a una patria mejor, es decir, a la del cielo. Por eso Dios no se avergüenza de ellos ni de llamarse su Dios, pues él les preparó la ciudad.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

16 pero anhelaban una mejor, esta es, la celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, pues les preparó una ciudad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 pero, de hecho, aspiran a una patria superior, o sea, a la del cielo. Y así se explica que Dios no tenga ante ellos reparo de ser invocado como Dios suyo, porque para ellos tenía preparada una ciudad.

Féach an chaibidil Cóip




Hebreos 11:16
26 Tagairtí Cros  

Y le apareció Jehová aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque contigo soy yo, y te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por causa de Abraham mi siervo.


y he aquí, Jehová estaba en lo más alto de ella, y dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado, te la daré a ti y a tu simiente.


Y volvió Dios a decir a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: JEHOVÁ, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, y este es mi memorial de siglo en siglo.


Díjole además: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces cubrióse Moisés el rostro, porque tuvo temor de mirar a Dios.


para que así crean ellos que te ha aparecido Jehová, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.


EN aquel tiempo, dice Jehová, yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellas serán mi pueblo.


Entonces dirá el Rey a los que estarán a su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino destinado para vosotros desde la fundación del mundo!


Pero en cuanto a los muertos, que ellos hayan de resucitar, ¿nunca leísteis en el Libro de Moisés, en el pasaje acerca de la zarza como le habló Dios, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob?


Porque aquel que se avergonzare de mí y de mis palabras, en esta generación adúltera y pecadora, de él también el Hijo del hombre se avergonzará, cuando venga en la gloria de su Padre, con sus santos ángeles.


¶No temáis, manada pequeña, porque al Padre le place daros el reino.


Empero el que los muertos hayan de resucitar, Moisés mismo lo manifestó en el pasaje acerca de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob.


En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si no fuera así yo os lo hubiera dicho; porque voy a prepararos el lugar.


Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Moisés entonces temblaba, y no osaba mirarlo.


Porque, al contrario de ellos, nuestra ciudadanía está en los cielos; desde donde también esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo;


Asimismo me librará el Señor de toda obra mala, y me llevará con seguridad a su reino celestial; a él sea la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.


Porque no solamente os compadecisteis de los que estaban entre prisiones, sino que aceptasteis gozosamente la rapiña de vuestras posesiones, conociendo que tenéis para vosotros mismos, en el cielo, una posesión más excelente y duradera.


porque esperaba la ciudad que tiene los cimientos; cuyo arquitecto y hacedor es Dios.


Porque los que tales cosas dicen, manifiestan que están buscando la patria suya.


habiendo Dios provisto para nosotros alguna cosa mejor; para que ellos no fuesen perfeccionados aparte de nosotros.


sino que os habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, Jerusalem la celestial, y a las huestes innumerables de ángeles,


Porque no tenemos aquí ciudad permanente, pero buscamos con solicitud la que está por venir.


Porque tanto el que santifica, como los que son santificados, de una misma naturaleza son; por cuya causa no se avergüenza de llamarlos hermanos;


Y ví la santa ciudad, la nueva Jerusalem, descendiendo del cielo, desde Dios, preparada como una novia engalanada para su esposo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí