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Hebreos 10:22 - Biblia Version Moderna (1929)

22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones rociados, para limpiarnos de una mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

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Biblia Reina Valera 1960

22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 acerquémonos con corazón sincero, con fe plena, limpios interiormente de todo lo que mancha la conciencia y con el cuerpo lavado con agua pura.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones° rociados, y así libres° de mala conciencia, y los cuerpos lavados con agua pura.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Acerquémonos, pues, con corazón sincero y fe plena, purificado el corazón de toda impureza de conciencia y lavado el cuerpo con agua pura.

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Hebreos 10:22
66 Tagairtí Cros  

Y anduvo en todos los pecados de su padre, que éste había cometido antes de él; y no fué perfecto su corazón para con Jehová su Dios, como el corazón de David su padre.


De Zabulón, hombres que podían salir a campaña en orden de batalla, provistos de todos los pertrechos de guerra, cincuenta mil, dispuestos a entrar en batalla sin doblez de corazón.


Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con sincero corazón, y con espíritu voluntario; porque Jehová escudriña todos los corazones, y entiende todas las imaginaciones de los pensamientos: ¡si le buscares, será hallado de ti; mas si le dejares, él te desechará para siempre!


Yo sabía también, Dios mío, que tú pruebas los corazones, y te complaces en la rectitud: yo pues en la rectitud de mi corazón te he ofrecido voluntariamente todo esto; y ahora veo con regocijo a tu pueblo, los que se hallan aquí, ofrecerte espontáneamente sus dones.


¡ALELUYA! Daré gracias a Jehová con todo mi corazón, en la compañía de los rectos, y en la congregación.


Con todo mi corazón te he buscado; ¡no permitas que me desvíe de tus mandamientos!


Clamo de todo corazón; ¡respóndeme, oh Jehová! guardaré tus estatutos.


¡Bienaventurados los que guardan sus testimonios, los que le buscan de todo corazón;


¡Dame entendimiento, y guardaré tu ley; sí, la observaré de todo corazón.


He implorado tu favor de todo corazón; ten misericordia de mí conforme a tu promesa.


Los soberbios han forjado mentiras contra mí; mas yo de todo corazón guardaré tus preceptos.


Te alabaré con rectitud de corazón, cuando aprendiere tus justos juicios.


¡Sea mi corazón perfecto en tus estatutos, para que yo no sea avergonzado! KAPH


¡Alegraos en Jehová, y regocijaos, oh justos, y cantad de gozo todos los rectos de corazón!


¡Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí!


Pero yo hallo mi bien en acercarme a Dios; he puesto mi confianza en Jehová el Señor, para poder contar todas tus obras.


Porque Jehová Dios es escudo y sol; gracia y gloria nos dará Jehová: no negará ningún bien a los que andan rectamente.


ALABARÉ a Jehová con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.


sino antes el juicio volverá a la justicia, y en pos de él seguirán todos los rectos de corazón.


Y harás que se presenten Aarón y sus hijos a la entrada del Tabernáculo de Reunión, y los lavarás con agua.


¡Hijo mío, dame tu corazón, y observen tus ojos mis caminos!


Dice pues el Señor: Por cuanto este pueblo se me acerca con su boca, y con sus labios me honran, pero alejan de mí su corazón, y su temor de mí es solo un mandamiento de hombres, cosa que se les ha enseñado;


así rociará a muchas naciones; delante de él reyes cerrarán la boca; porque verán lo que nunca les había sido contado, y lo que nunca habían oído referir, entenderán.


Y les daré corazón que me conozca, que yo soy Jehová; y ellos serán mi pueblo, y yo seré el Dios de ellos; pues que se volverán a mí de todo corazón.


sin embargo, y a pesar de todo esto, la desleal hermana suya, Judá, no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente, dice Jehová.


Y su Príncipe será uno de ellos mismos, y su Gobernador procederá de en medio de ellos: y yo le haré acercar, y él se llegará a mí; porque ¿quién es aquel que ha tenido osadía para llegarse a mí? dice Jehová.


Entonces te lavé con agua, y te limpié perfectamente de tus sangres, y  te ungí con aceite;


Luego rociaré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpios; de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré.


rociará sobre aquel que se va a purificar de la lepra, siete veces, purificándole así: luego soltará la avecilla viva sobre la haz del campo.


Se vestirá la santa túnica de lino blanco, y los calzoncillos de lino blanco estarán sobre sus carnes, y se ceñirá el cinturón de lino blanco; y la mitra de lino blanco traerá envuelta al rededor de su cabeza. Estas son las vestiduras más santas; lavará pues sus carnes con agua, y así se las vestirá.


Luego hizo Moisés que se presentasen Aarón y sus hijos, y los lavó con agua.


EN aquel día habrá una fuente abierta a la casa de David y a los habitantes de Jerusalem, para el pecado y para la inmundicia.


Y de esta manera harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua de la ofrenda por el pecado; y hagan ellos pasar navaja por toda su carne, y laven sus vestidos, y purifíquense.


Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento; mas el que viene después de mí, más poderoso es que yo, cuyos zapatos no soy digno de llevarle:  él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.


Ya que muchos han intentado coordinar una relación de las cosas que entre nosotros han sido del todo certificadas,


Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo: A menos que el hombre naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.


Y ellos, cuando oyeron esto, salieron uno por uno, comenzando desde los mayores, hasta los postreros. Y Jesús fué dejado solo, y la mujer que se estaba de pie en medio.


Y ahora ¿por qué te detienes? levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando el nombre del Señor.


No tienes parte ni suerte en este asunto; porque tu corazón no es recto delante de Dios.


Y esto erais algunos de vosotros: mas habéis sido lavados, mas habéis sido santificados, mas habéis sido justificados, en el nombre del Señor Jesucristo, y por el Espíritu de nuestro Dios.


TENIENDO pues tales promesas, amados míos, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.


en quien tenemos libertad de palabra y acceso a Dios con confianza, por medio de nuestra fe en él.


para santificarla, habiéndola limpiado con el lavamiento de agua con la palabra;


¶Siervos, sed obedientes a los que, según la carne, son vuestros amos, con temor y temblor, en sencillez de vuestro corazón, como a Cristo:


de parte de los que hablan mentiras en hipocresía, teniendo cauterizada su misma conciencia;


no a causa de obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino conforme a su misericordia él nos salvó, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo,


PORQUE la ley, teniendo meramente una sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, por medio de los mismos sacrificios, ofrecidos año por año, nunca puede perfeccionar a los que así se acercan a Dios:


¶Teniendo pues, hermanos, libertad para entrar en el lugar santísimo, en virtud de la sangre de Jesús,


Por fe celebró la Pascua, y la aspersión de la sangre, para que el destruidor de los primogénitos no los tocase a ellos.


y a Jesús, mediador del nuevo pacto, y a la sangre de aspersión, que habla mejores cosas que la de Abel.


Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para ayudarnos en tiempo oportuno.


Y deseamos que cada uno de vosotros manifieste hasta el fin la misma diligencia, para la plena seguridad de vuestra esperanza.


(porque la ley no llevaba nada a su perfección), y por otra, hay la introducción de una promesa mejor, por medio de la cual nos acercamos a Dios.


consistiendo solamente (además de viandas, y bebidas y diversos géneros de bautismos) en reglamentos carnales, impuestos hasta el tiempo de reformación.


Porque cuando Moisés hubo proclamado cada mandamiento de la ley, a todo el pueblo, tomando la sangre de los becerros y de los machos de cabrío, con agua y lana escarlata e hisopo, roció al libro mismo así como a todo el pueblo,


Mas pida con fe, sin la menor desconfianza; porque aquel que es desconfiado, es semejante a una ola del mar, impelida por el viento, y echada de una parte a otra;


¡Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros! ¡Limpiaos las manos, oh pecadores, y purificaos los corazones, los que sois de ánimo doble!


escogidos conforme a la presciencia de Dios Padre, en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.


la cual era tipo del bautismo que ahora nos salva a nosotros también (no el quitársenos la inmundicia de la carne, sino el obtener respuesta de una buena conciencia para con Dios), por medio de la resurrección de Jesucristo:


y de Jesucristo, que es el fiel testigo, el primogénito de entre los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra.  A Aquel que nos ama, y nos ha lavado de nuestros pecados en su misma sangre,


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