Habacuc 1:16 - Biblia Version Moderna (1929)16 Por tanto ofrece sacrificio a su red, y quema incienso a su barredera; porque por medio de ellos es pingüe su porción, y es abundante su alimento. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196016 Por esto hará sacrificios a su red, y ofrecerá sahumerios a sus mallas; porque con ellas engordó su porción, y engrasó su comida. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente16 Entonces adorarán a sus redes y quemarán incienso frente a ellas. «¡Estas redes son los dioses que nos han hecho ricos!», exclamarán. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)16 Feliz y contento por su pesca, le ofrece sacrificios a su red, quema incienso a sus mallas, pues a ellas les debe que haya pescado tanto y tenga que comer en abundancia. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion16 Por eso sacrifican a su red y ofrendan a su barredera, porque por ellas su porción es abundante y suculenta su comida. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197516 ofrece sacrificios a su red quema incienso a su nasa, pues por ellas es pingüe su porción y suculenta su comida. Féach an chaibidil |
Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y has dicho: ¡Con la multitud de mis carros he subido a las alturas de las montañas, a lo más inaccesibles del Líbano: cortaré pues sus altos cedros, y los más escogidos de sus abetos; alojaréme en sus más elevadas cumbres, el bosque de sus feraces campos!
al contrario cumpliremos resueltamente toda promesa que ha salido de nuestra boca, respecto de quemar incienso a la reina del cielo, y de derramar libaciones a ella; como hicimos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem; con lo cual tuvimos abundancia de pan, y éramos felices, y no vimos calamidad.
Antes bien, contra el Señor del cielo te has ensalzado; de tal modo que han traído los vasos de su Casa delante de ti, y tú, y tus grandes, y tus mujeres, y tus concubinas estáis bebiendo en ellos; también a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven ni oyen, y que nada saben, los has alabado; mas al Dios en cuya mano está tu aliento, y cuyos son todos tus caminos, no le has glorificado.