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Habacuc 1:12 - Biblia Version Moderna (1929)

12 ¿No eres tú desde la eternidad, oh Jehová mi Dios, el Santo mío? nosotros pues no moriremos. ¡Oh Jehová, para juicio has señalado tú este azote, y tú, oh Roca nuestra, le has establecido para la corrección!

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Biblia Reina Valera 1960

12 ¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Oh Señor mi Dios, Santo mío, tú que eres eterno, ¡no puede ser que estés planeando acabar con nosotros! Oh Señor, nuestra Roca, tú has enviado a los babilonios para corregirnos y castigarnos por nuestros muchos pecados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Mi Dios, mi Santo ¿no eres tú el Yavé de antes que no puede morir? ¿Has hecho de este pueblo, oh Yavé, el instrumento de tu justicia? ¿Acaso lo has escogido, Roca mía, para corregirnos?

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 ¡Oh YHVH, Dios mío y Santo mío! ¿Acaso no eres Tú desde el principio? ¡Oh YHVH, Tú no mueres!° Tú has señalado este castigo para juicio, y Tú, oh Roca, los has establecido como reprensión.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 ¿No eres tú desde siempre, Yahveh, mi Dios, mi Santo, tú que no puedes morir? Para juzgar, ¡oh Yahveh!, lo designaste, para castigar, ¡oh Roca!, lo pusiste.

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Habacuc 1:12
48 Tagairtí Cros  

Y plantó Abraham un bosque en Beer-seba; e invocó el nombre de Jehová, el Dios eterno.


¿Acaso nunca has oído tú, orgulloso rey, que de luengos tiempos lo hice yo; que de los días de la antigüedad lo tengo yo ideado? ahora empero lo he hecho suceder; y tú serás para hacer desolaciones, tornando ciudades fortificadas en montones de escombros.


Digo: ¡Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días; eternos son tus años!


¡No moriré, sino viviré, y contaré las obras de Jehová!


¡Alégrese Israel en Aquel que le hizo: los hijos de Sión regocíjense en su Rey!


¡Levántate, oh Jehová! ¡arróstrale, póstrale! ¡libra mi alma del inicuo con tu espada;


¡ENTRAÑABLEMENTE te amo, oh Jehová, fortaleza mía!


Dios empero es mi Rey desde la antigüedad, obrando salvaciones en medio de la tierra.


¡SEÑOR, tú has sido nuestra morada de generación en generación!


¡Antes que naciesen las montañas, o tú produjeras la tierra y el mundo, y desde la eternidad hasta la eternidad, tú eres Dios!


¡Firme es tu trono desde la antigüedad! ¡tú eres desde la eternidad!


¡AY de los que bajan a Egipto por socorro, y se apoyan en caballos; y ponen su confianza en carros de guerra, porque son muchos, y en caballería, por ser muy fuerte; pero no miran al Santo de Israel, ni acuden a Jehová!


¿A quién has vituperado y blasfemado? ¿y contra quién has alzado la voz y levantado en alto tus ojos? ¡contra el Santo de Israel!


¿Acaso tú, orgulloso rey, nunca has oído que de luengos tiempos lo hice yo? ¿que de los días de la antigüedad lo tengo yo ideado? ahora empero lo he hecho suceder; y tú serás para hacer desolaciones, tornando ciudades fortificadas en montones de escombros.


¿Acaso tú no sabes? ¿acaso nunca lo has oído decir? ¡El Dios eterno, Jehová, el Creador de los fines de la tierra, no desfallece, ni aun se cansa: no hay quien escudriñe su entendimiento!


¡Yo, Jehová, soy vuestro Santo, el Creador de Israel, vuestro Rey!


Así dice Jehová, el Redentor de Israel y su Santo, al despreciado de los hombres, al abominado de la nación, al siervo de los gobernantes: Reyes te verán y se levantarán; príncipes, y se postrarán; a causa de Jehová, que es fiel, es a saber, el Santo de Israel, que te ha escogido.


Porque así dice el Alto y el Excelso, que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en el lugar alto y santo; habito también con aquel que es de espíritu contrito y humilde; para vivificar el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los contritos.


Porque contigo estoy yo, dice Jehová, para salvarte; pues exterminaré todas las naciones en donde te he dispersado, mas no te exterminaré a ti; sin embargo, te corregiré con moderación, y no te dejaré absolutamente sin castigo.


Porque así dice Jehová: toda la tierra será hecha una desolación; aunque no haré un exterminio completo.


¡No temas tú, siervo mío Jacob! dice Jehová; porque contigo estoy yo; pues que exterminaré todas las naciones adonde te he arrojado, mas no te exterminaré a ti; sin embargo te corregiré con moderación, y no te dejaré absolutamente sin castigo.


Mas ni aun en aquellos días, dice Jehová, haré en vosotros un exterminio completo.


¡Mas tú, oh Jehová, para siempre te sientas como Rey, tu trono permanece de siglo en siglo!


Sí, fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, mas los brazos de Faraón caerán: y conocerán los Egipcios que yo soy Jehová, cuando pusiere mi espada en mano del rey de Babilonia, y él la extendiere contra la tierra de Egipto.


Mas tú, Bet-lehem Efrata, demasiado pequeña para estar entre los miles de Judá, de ti saldrá para mí aquel que ha de ser Caudillo en Israel, cuya procedencia es de antiguo tiempo, desde los días de la eternidad.


¡Jehová, he oído la fama de ti, y estoy atemorizado! ¡Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los años, en medio de los años date a conocer, en la ira acuérdate de la misericordia!


¡Se para y mide la tierra! ¡echa una mirada, y hace estremecer a las naciones! se esparcen también como polvo las montañas sempiternas, se hunden los collados eternos; ¡suyos son los senderos de las eternidad!


Y yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran en falso, y contra los que defraudan al jornalero de su salario, y oprimen a la viuda y al huérfano, y apartan al extranjero de su derecho; y no me temen a mí, dice Jehová de los Ejércitos.


Porque yo, Jehová, no cambio, por eso vosotros, los hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.


Mas vosotros renegasteis del Santo y del Justo, y pedisteis que se os concediera como favor un hombre homicida;


Él es la Roca; perfecta es su obra; porque todos sus caminos son justicia: Dios de verdad y sin iniquidad, él es justo y recto.


Tu refugio es el Dios de los siglos, y por debajo tienes los brazos sempiternos: y él mismo echa delante de ti el enemigo, y dice: ¡Destruye!


¡Y al rey de los siglos, inmortal, invisible, al solo verdadero Dios, sea honra y gloria para siempre jamás! Amén.


el cual solo tiene inmortalidad, habitando en una luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto jamás, ni le puede ver: a quien sea honra y poder eterno. Amén.


¶Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y para siempre jamás.


que decía: Lo que tú ves, escríbelo en un libro, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, y a Esmirna, y a Pérgamo y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia y a Laodicea.


¶Yo soy el Alpha y la Omega, el Principio y el Fin, dice el Señor Dios, el que es, y que era, y que ha de venir, el Todopoderoso.


No hay santo como Jehová; porque no hay Dios fuera de ti, ni hay Roca como nuestro Dios.


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