Génesis 44:16 - Biblia Version Moderna (1929)16 A lo cual respondió Judá: ¿Que diremos a mi señor? ¿qué hablaremos, o cómo nos justificaremos? Dios ha puesto en descubierto la iniquidad de tus siervos. ¡Henos aquí, siervos de mi señor, así nosotros como aquel en cuyo poder fué hallada la copa! Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196016 Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos, o con qué nos justificaremos? Dios ha hallado la maldad de tus siervos; he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros, y también aquel en cuyo poder fue hallada la copa. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente16 —Oh, mi señor —contestó Judá—, ¿qué podemos responderle? ¿Cómo podemos explicar esto? ¿Cómo podemos probar nuestra inocencia? Dios nos está castigando por nuestros pecados. Mi señor, todos hemos regresado para ser sus esclavos, todos nosotros, y no solo nuestro hermano que tenía la copa en su costal. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)16 Contestó Judá: '¿Qué podemos decir a mi señor, y cómo podemos justificarnos? Dios ha descubierto alguna falta en tus servidores. En adelante seremos esclavos de mi señor, junto con aquél en cuyo poder se encontró la copa. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion16 Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿Cómo nos justificaremos? ’Elohim ha descubierto la iniquidad de tus siervos. He aquí, somos esclavos de mi señor, nosotros, y también aquél en cuya mano fue hallada la copa. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197516 Contestó Judá: '¿Qué podemos decir a mi señor? ¿Cómo le hablaremos para poder justificarnos? Es Dios quien manifiesta la culpa de tus siervos. Seremos, pues, esclavos de mi señor, nosotros y también aquél en cuyo poder fue hallada la copa'. Féach an chaibidil |
Por tanto, con esto será perdonada la iniquidad de Jacob; y este es todo el fruto de ello, a saber, el quitar su pecado; mientras Israel pone todas las piedras del altar idolátrico, como piedras de cal, hechas pedazos; de manera que nunca jamás vuelvan a levantarse las Asheras y las imágenes del sol.
¡A ti, Señor, pertenece la justicia, mas a nosotros, confusión de rostro, como parece hoy; a los hombres de Judá, y a los habitantes de Jerusalem, a todo Israel también, así a los que están cerca como a los que están lejos, por todas las tierras adonde los has expulsado, a causa de su prevaricación con que han prevaricado contra ti!