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Génesis 44:16 - Biblia Version Moderna (1929)

16 A lo cual respondió Judá: ¿Que diremos a mi señor? ¿qué hablaremos, o cómo nos justificaremos? Dios ha puesto en descubierto la iniquidad de tus siervos. ¡Henos aquí, siervos de mi señor, así nosotros como aquel en cuyo poder fué hallada la copa!

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Biblia Reina Valera 1960

16 Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos, o con qué nos justificaremos? Dios ha hallado la maldad de tus siervos; he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros, y también aquel en cuyo poder fue hallada la copa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 —Oh, mi señor —contestó Judá—, ¿qué podemos responderle? ¿Cómo podemos explicar esto? ¿Cómo podemos probar nuestra inocencia? Dios nos está castigando por nuestros pecados. Mi señor, todos hemos regresado para ser sus esclavos, todos nosotros, y no solo nuestro hermano que tenía la copa en su costal.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Contestó Judá: '¿Qué podemos decir a mi señor, y cómo podemos justificarnos? Dios ha descubierto alguna falta en tus servidores. En adelante seremos esclavos de mi señor, junto con aquél en cuyo poder se encontró la copa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿Cómo nos justificaremos? ’Elohim ha descubierto la iniquidad de tus siervos. He aquí, somos esclavos de mi señor, nosotros, y también aquél en cuya mano fue hallada la copa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Contestó Judá: '¿Qué podemos decir a mi señor? ¿Cómo le hablaremos para poder justificarnos? Es Dios quien manifiesta la culpa de tus siervos. Seremos, pues, esclavos de mi señor, nosotros y también aquél en cuyo poder fue hallada la copa'.

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Génesis 44:16
25 Tagairtí Cros  

He aquí, estábamos atando gavillas en el campo; y he aquí que se levantó mi gavilla, y también se quedó derecha, mientras que vuestras gavillas poniéndosele al rededor, se inclinaban ante mi gavilla.


Y soñó aún otro sueño, y contólo a sus hermanos, diciendo: He aquí, he soñado otro sueño más; y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.


Mas él respondió: ¡No permita Dios que yo tal haga! El hombre en cuyo poder fué hallada la copa, ese, será mi siervo; mas en cuanto a vosotros, subid en paz a casa de vuestro padre.


Porque tu siervo salió fiador por el mozo para con mi padre, diciendo: Si no te le volviere a traer, entonces llevaré yo la culpa para con mi padre perpetuamente.


Aquel de tus siervos con quien fuere hallada, que muera, y también nosotros seremos siervos de mi señor.


Entonces ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo que ver contigo, oh varón de Dios? ¿has venido a mí para renovar la memoria de mi pecado, y para hacer morir a mi hijo?


¶Pero ahora, oh Dios nuestro, ¿qué podremos decir después de esto? porque hemos abandonado tus mandamientos


¡Oh Jehová, el Dios de Israel, tú eres justo! pues que nosotros quedamos un resto que ha escapado, como hoy se ve. ¡Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; pues no hay quien pueda estar en pie delante de ti a causa de esto!


¡He aquí que yo soy vil! ¿qué podré responderte? ¡pongo mi mano sobre mi boca!


El que justifica al malo, y el que condena al justo, ambos a dos son abominación a Jehová


El hombre cargado de la sangre de alguno, huir al hoyo: ¡no le detenga nadie¡


Por tanto, con esto será perdonada la iniquidad de Jacob; y este es todo el fruto de ello, a saber, el quitar su pecado; mientras Israel pone todas las piedras del altar idolátrico, como piedras de cal, hechas pedazos; de manera que nunca jamás vuelvan a levantarse las Asheras y las imágenes del sol.


Y ahora, oh moradores de Jerusalem y hombres de Judá, ruégoos que juzguéis entre mí y mi viña.


¡A ti, Señor, pertenece la justicia, mas a nosotros, confusión de rostro, como parece hoy; a los hombres de Judá, y a los habitantes de Jerusalem, a todo Israel también, así a los que están cerca como a los que están lejos, por todas las tierras adonde los has expulsado, a causa de su prevaricación con que han prevaricado contra ti!


Mas si no lo hiciereis así, he aquí que habréis pecado contra Jehová; y tened por cierto que vuestro pecado os alcanzará.


Porque con el juicio que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida que medís, se os medirá.


pues nada hay encubierto que no haya de ser descubierto, ni escondido, que no haya de saberse.


¶Y habiendo ellos oído estas cosas, fueron compungidos de corazón, y dijeron a Pedro y los otros apóstoles: ¡Varones hermanos! ¿qué haremos?


CUANDO hubiere pleito entre dos o más hombres, y acudieren al tribunal, para que los jueces les juzguen, éstos justificarán al justo, y condenarán al delincuente.


PERO los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zara de la tribu de Judá, tomó del anatema; por lo cual se encendió la ira de Jehová contra los hijos de Israel.


Luego hizo acercar la casa de éste por sus individuos, y fué tomado Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zara, de la tribu de Judá.


Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, que tenían cortados los dedos pulgares de las manos y de los pies, han recogido las migajas debajo de mi mesa: según yo he hecho asimismo me ha recompensado Dios. Y le llevaron a Jerusalem, donde murió.


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