Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Gálatas 1:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 Mas aunque nosotros mismos, o un ángel venido del cielo, os predicase un evangelio distinto de aquel que nosotros os predicamos, ¡sea anatema!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Si alguien —ya sea nosotros o incluso un ángel del cielo— les predica otra Buena Noticia diferente de la que nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Pero aunque nosotros mismos o un ángel del cielo viniese a evangelizarlos en forma diversa a como lo hemos hecho nosotros, yo les digo: ¡Fuera con él!

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Pero si aun nosotros, o un ángel del° cielo, proclamara un evangelio contrario° al que os proclamamos, sea anatema.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pero aun cuando nosotros o un ángel del cielo [os] anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema.

Féach an chaibidil Cóip




Gálatas 1:8
23 Tagairtí Cros  

y dijo: ¡Maldito sea Canaán! siervo de siervos será a sus hermanos.


Entonces el otro le dijo: Yo también soy profeta así como tú; y un ángel me habló por revelación de Jehová, diciendo: Hazle volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua: empero le mintió.


Y contendí con ellos, y los injurié, y herí a algunos de ellos y arranquéles el cabello, y los juramenté por Dios, diciendo: No daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros.


Así dice Jehová de los Ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan: ellos os enseñan vanidad, una visión sacada de su mismo corazón es lo que hablan; no procede de boca de Jehová.


Mas, ¡Carga de Jehová! no lo habéis de mentar más; que de otra manera la carga de cada cual será su misma palabra afrentosa; porque habéis pervertido las palabras del Dios vivo, Jehová de los Ejércitos, el Dios nuestro.


Entonces dirá también a los que estarán a su izquierda:  ¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles!


Mas él comenzó a echarse maldiciones, y a jurar, diciendo: no conozco a este hombre de quien habláis!


los cuales viniendo a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos, dijeron: Nos hemos obligado bajo grave maldición, a no gustar cosa alguna, hasta que hayamos muerto a Pablo.


¶Mas os ruego, hermanos, que reparéis en los que están causando divisiones y escándalos, contrarios a la Enseñanza que habéis aprendido, y que os apartéis de ellos:


Porque soy capaz de desear el ser yo mismo anatema de Cristo, a causa de mis hermanos, mis parientes según la carne:


Por lo cual os hago saber que nadie, hablando por el Espíritu de Dios, dice: Jesús es anatema; y ninguno puede decir: Jesús es el Señor, sino por el Espíritu Santo.


Si alguno no ama al Señor Jesucristo, ¡sea anatema! ¡Maran-atha!


Según hemos dicho ya, así torno otra vez a decir: ¡Si alguno os predicare un evangelio distinto del que vosotros recibisteis, sea anatema!


¶Porque cuantos sean de obras legales, están sujetos a maldición; porque está escrito: Maldito es todo aquel que no persevera en todo lo que está escrito en el Libro de la Ley, para hacerlo.


Cristo empero nos redimió de la maldición de la ley, cuando fué hecho maldición por nosotros; (pues que está escrito: Maldito es todo aquel que es colgado en madero,)


Al hombre que es hereje, después de la primera y la segunda amonestación, deséchale;


Ahora pues, malditos sois; y nunca dejará de haber de vosotros siervos, así leñadores como aguadores para la Casa de mi Dios.


teniendo los ojos llenos de adulterio, y que no pueden cesar de pecar; atrayendo con halagos las almas inconstantes; teniendo un corazón ejercitado en la avaricia; hijos de maldición,


Ahora pues, oiga mi señor el rey las razones de su siervo. Si Jehová te ha incitado contra mí, acepte él una ofrenda; mas si son hijos de hombres, ¡malditos sean delante de Jehová! porque ellos me han expatriado el día de hoy, para que no tenga parte en la herencia de Jehová, diciendo: ¡Véte, sirve a otros dioses!


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí