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Filipenses 3:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 Más aún, todas las cosas las tengo por pérdida, a causa de la sobresaliente excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, Señor mío, por causa de quien lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para que yo gane a Cristo,

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Biblia Reina Valera 1960

8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Más aún, todo lo considero al presente como peso muerto en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. A causa de él ya nada tiene valor para mí y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y ciertamente aun considero todas las cosas como pérdida por la superioridad° del conocimiento de Jesús el Mesías, mi Señor, por el cual perdí todas las cosas, y las tengo por estiércol,° para ganar al Mesías,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pero aún más: incluso todas las demás cosas las considero como pérdida comparadas con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien me dejé despojar de todo, y todo lo tengo por basura, a fin de ganar a Cristo,

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Filipenses 3:8
53 Tagairtí Cros  

por tanto, he aquí que voy a traer el mal sobre la casa de Jeroboam; y destruiré de la casa de Jeroboam hasta los perros, tanto lo precioso como lo vil en Israel; y barreré la posteridad de la casa de Jeroboam, como se barre el estiércol, hasta no dejar nada.


Y será el cadáver de Jezabel como estiércol sobre la haz del campo, en la porción de Jezreel; de suerte que nadie podrá decir: ¡Esta es Jezabel!


como su mismo estiércol, para siempre perecerá: los que antes le habían visto, dirán: ¿En dónde está?


Aunque salga andando y llorando el que lleva la simiente para sembrar, de seguro volverá con regocijo, trayendo sus gavillas.


¿A quién tengo en el cielo sino a ti? y comparado contigo nada quiero en la tierra.


Verá el fruto del trabajo de su alma, y quedará satisfecho: con su ciencia mi justo Siervo justificará a muchos; pues que él mismo cargará con sus iniquidades.


He aquí que echaré mi reprensión sobre vuestras sementeras, y esparciré estiércol sobre vuestros rostros, es decir, el estiércol de vuestras víctimas de sacrificio; y a vosotros se os sacará afuera, juntamente con él.


ciertamente que no entraréis en la tierra respecto de la cual alcé mi mano jurando haceros habitar en ella; salvo Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun.


¿Y de dónde esto a mí, que venga a mí la madre de mi Señor?


Empero si yo con el dedo de Dios echo fuera los demonios, es evidente que el reino de Dios os ha sobrevenido.


En aquel día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.


Si me hubieseis conocido a mí, hubierais conocido a mi Padre también: y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.


Y harán esto, porque no conocen al Padre, ni a mí.


Y ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti solo Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú enviaste.


porque las palabras que tú me diste, se las he dado yo a ellos; y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que de contigo salí yo, y han creído que tú me enviaste.


Y ellos le dicen: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dice: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.


Respondió Tomás, y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!


Pero ninguna de estas cosas me mueve, ni tengo a mi misma vida por cosa que me sea cara, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para testificar el evangelio de la gracia de Dios.


¶Pues yo estimo que los padecimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que ha de ser revelada en nosotros.


ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada será poderosa para separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús nuestro Señor.


porque determiné no conocer nada entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado.


o lo dice seguramente por nuestra causa? Por nuestra causa indudablemente fué escrito: porque el que ara, debe arar con esperanza, y el que trilla, debe trillar con esperanza de participar


en los cuales el dios de este siglo ha cegado los entendimientos de los que no creen, para que no les amanezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.


Porque Dios que dijo: Resplandezca la luz de en medio de las tinieblas, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo.


revelar a su Hijo en mí, a fin de que yo le predicase entre los gentiles, desde luego no consulté con carne y sangre;


hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado del hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo:


PABLO y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, juntamente con los obispos y los diáconos:


para que yo le conozca a él, y el poder de su resurrección, y la comunión de sus padecimientos, participando en la semejanza de su muerte;


¶No que yo haya recibido el premio, o haya sido ya perfeccionado: mas sigo adelante, por si pueda echar mano de aquello en atención a lo cual Cristo Jesús también echó mano de mí.


Empero aquellas cosas que me eran ganancia, yo las he tenido por pérdida a causa de Cristo.


Porque ya yo estoy para ser ofrecido en sacrificio, y el tiempo de mi partida ha llegado.


porque hemos venido a ser participantes de Cristo, si retenemos firme el principio de nuestra confianza hasta el fin;


Para vosotros pues que creéis, él es precioso: mas para los que no creen, la piedra que rechazaron los edificadores, ella misma ha venido a ser cabeza del ángulo,


Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor:


así como su divino poder nos ha dado todas las cosas pertenecientes a la vida y la piedad, por medio del conocimiento de aquel que nos ha llamado por su propia gloria y poder;


Porque subsistiendo y abundando en vosotros estas cosas, no os dejarán estar ociosos y sin fruto en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.


Antes bien, creced en la gracia, y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria, tanto ahora como en el día de la eternidad. Amén.


lo que hemos visto pues y oído, eso os lo anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y verdaderamente nuestra comunión es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.


De entre nosotros salieron, mas no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, hubieran permanecido con nosotros; empero salieron, para poner de manifiesto que no todos son de nosotros.


Sabemos empero que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento, para que conozcamos a aquel que es verdadero; y nosotros estamos en el que es verdadero, es decir, en su Hijo Jesucristo.  Éste es el verdadero Dios y la vida eterna.


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