Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Filipenses 2:1 - Biblia Version Moderna (1929)

1 SI hay pues alguna exhortación en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algunas entrañas de piedad,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? ¿Existe algún consuelo en su amor? ¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 ¿Puedo pedirles algo en nombre de Cristo, hablarles del amor? ¿Han recibido el Espíritu y son capaces de compasión y ternura?

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Por tanto, si hay alguna consolación en el Mesías, si alguna exhortación° de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable de misericordia,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Si hay, pues, un estímulo en Cristo, un aliento de amor, una comunicación de Espíritu, una entrañable ternura y compasión,

Féach an chaibidil Cóip




Filipenses 2:1
42 Tagairtí Cros  

¡MIRAD cuán bueno y cuán apacible es que habiten los hermanos juntos en armonía!


Por tanto mis entrañas sonarán cual arpa por Moab, y mi corazón por Kir-harés.


¶Y he aquí que había en Jerusalem un hombre llamado Simeón; y este hombre era justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.


No os dejaré huérfanos; yo vendré a vosotros.


La paz os dejo; mi paz os doy: no según da el mundo, yo os la doy: no se turbe vuestro corazón, ni se acobarde.


Mas ahora voy a ti; y estas cosas hablo en el mundo, para que ellos tengan mi gozo cumplido en sí mismos.


Y de día en día asistían constantemente en el Templo; y partiendo el pan en casa, tomaban el alimento con alegría y con sencillez de corazón,


¶Y la muchedumbre de los creyentes era de un mismo corazón y de una misma alma; y ninguno decía ser suya propia cosa alguna de las que poseía; mas todas las cosas les eran comunes.


y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones, por medio del Espíritu Santo, que nos ha sido dado.


¶De igual manera el Espíritu también ayuda nuestra flaqueza: porque no sabemos orar como se debe; pero el Espíritu mismo hace intercesión por nosotros, con gemidos que no pueden explicarse con palabras.


Porque por un mismo Espíritu todos nosotros fuimos bautizados, para ser constituídos en un solo cuerpo, ora seamos judíos o griegos, ora seamos siervos o libres; y a todos se nos hizo beber de un mismo Espíritu.


¡Yo me muero todos los días! hago esta protestación por aquella gloria en vosotros, hermanos, que tengo en Cristo Jesús, Señor nuestro.


¶¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?


¶La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.


¶Mas a Dios gracias, el cual siempre nos hace celebrar triunfos en Cristo, y por medio de nosotros esparce el olor del conocimiento de sí mismo en todo lugar.


Y por cuanto sois hijos, ha enviado Dios el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, clamando: ¡Abba, Padre!


¶Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,


Hay un mismo cuerpo, y un mismo Espíritu, así como fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;


Porque testigo me es Dios de cuan ardiente afecto os tengo a todos vosotros en el entrañable amor de Cristo Jesús.


Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, los cuales adoramos a Dios en espíritu, y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos confianza alguna en la carne.


para que sean consolados sus corazones, estando ellos unidos consigo mismos en amor; y alcancen a toda la riqueza de la plena seguridad de la inteligencia, para el conocimiento del misterio de Dios, es decir, el de Cristo:


¶Revestíos pues, como los escogidos de Dios, santos y amados, de tierna compasión, de benignidad, de humildad de ánimo, de mansedumbre, de longanimidad;


para que a causa de dos cosas inmutables, en las que es imposible que Dios mintiese, tengamos un poderoso consuelo los que hemos huído para refugiarnos en él echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros;


escogidos conforme a la presciencia de Dios Padre, en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.


Y el que guarda sus mandamientos habita en Dios, y Dios en él.  Y en esto conocemos que él habita en nosotros, por el Espíritu que él nos ha dado.


Nadie vió jamás a Dios; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios mora en nosotros, y su amor es consumado en nosotros.


Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene hacia nosotros. Dios es amor; y el que habita en el amor, habita en Dios y Dios habita en él.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí