Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Éxodo 35:21 - Biblia Version Moderna (1929)

21 y volvieron, (es decir, toda persona a quien su corazón le impulsó, y todo aquel cuyo espíritu le movió a liberalidad), trayendo la ofrenda de Jehová, para la obra del Tabernáculo de Reunión, y para todo su servicio, y para las vestiduras santas.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

21 Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Todos aquellos con el corazón motivado y el espíritu conmovido regresaron con ofrendas sagradas al Señor. Trajeron todos los materiales que se necesitaban para levantar el tabernáculo, para realizar las ceremonias y para confeccionar las vestiduras sagradas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

21 todos aquellos a quienes su corazón movía, hombres de corazón generoso, vinieron a dejar su ofrenda para Yavé, para la construcción de la Tienda de las Citas, para todo su servicio y para las vestiduras sagradas.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y todo aquel a quien su corazón impulsaba, y todo aquel a quien movía su espíritu, iba llevando la ofrenda a YHVH para la obra de la Tienda de Reunión, y para todo su servicio, y para las vestiduras santas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Se acercaron luego todos aquellos a quienes impulsaba su corazón, los generosos de espíritu, y ofrecieron dones a Yahveh para la obra de la tienda del encuentro, para su servicio y para las vestiduras sagradas.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 35:21
28 Tagairtí Cros  

Porque tú, oh Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, has revelado esto a tu siervo, diciendo: Voy a edificar una casa para ti; por tanto tu siervo ha hallado en su corazón osadía para ofrecerte esta oración.


Levantóse entonces el rey David, y sosteniéndose sobre sus pies, dijo, Oídme, hermanos míos, y pueblo mío.  Yo tenía en mi corazón propósito de edificar Casa que fuese lugar de descanso para el Arca del Pacto de Jehová, y estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aprestado lo necesario para edificarla.


Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con sincero corazón, y con espíritu voluntario; porque Jehová escudriña todos los corazones, y entiende todas las imaginaciones de los pensamientos: ¡si le buscares, será hallado de ti; mas si le dejares, él te desechará para siempre!


Pues ¿quién soy yo, y quién mi pueblo, para que seamos capaces de ofrecerte espontáneamente nuestras dádivas de esta manera? Porque todo lo que hay, de ti es; y de lo tuyo propio nosotros te hemos dado.


A más de esto, por cuanto tengo puesto mi afecto en la Casa de mi Dios, el tesoro propio mío que tengo de oro y de plata, lo he dado a la Casa de mi Dios, además de todo lo que he preparado para la Casa del Santuario;


Además, los con quienes se hallaban piedras preciosas, las dieron para el tesoro de la Casa de Jehová, en mano de Jehiel gersonita.


Y regocijóse el pueblo por haber ofrecido espontáneamente; porque de sincero corazón habían ofrecido voluntariamente a Jehová; y también el rey David alegróse con grande alegría.


¶Y de las cabezas de las casas paternas hubo algunos que cuando vinieron a la Casa de Jehová, que estaba en Jerusalem, ofrendaron espontáneamente para la Casa de Dios, para volver a ponerla en pie sobre su antiguo asiento:


¶¡Bendito sea Jehová, el Dios de nuestros padres, que ha puesto tal pensamiento en el corazón del rey, para hacer honra a la Casa de Jehová que está en Jerusalem;


Tu pueblo se presentará como ofrendas voluntarias en el día de tu poder, ataviados con los adornos de la santidad: como el rocío que cae del seno del alba, así te será tu valiente juventud.


Habla a los hijos de Israel para que me traigan una ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a liberalidad, tomaréis mi ofrenda.


¶Entonces toda la Congregación de los hijos de Israel salió de la presencia de Moisés;


Vinieron pues así hombres como mujeres, cuantos tuvieron corazón espontáneo, trayendo broches, y pendientes, y anillos, y collares de cuentas, en fin, toda suerte de alhajas de oro; es decir, toda persona que presentó ofrenda de oro a Jehová.


Todas las mujeres también cuyo corazón las impulsó en sabiduría, hilaron pelos de cabra.


Así trajeron los hijos de Israel una ofrenda voluntaria a Jehová, es decir, todo hombre y toda mujer cuyo corazón los impulsó a que trajesen algo para toda la obra que Jehová, por conducto de Moisés, había mandado hacer.


Esto es lo que ha mandado Jehová, diciendo: Tomad de entre vosotros una ofrenda para Jehová; todo aquel que es de corazón espontáneo, traerá la ofrenda para Jehová; a saber, oro, y plata, y bronce,


¶Entonces Moisés llamó a Bezalel y a Aholiab y a todos los inteligentes de corazón, aquellos en cuyos corazones Jehová había puesto sabiduría; todo aquel cuyo corazón le impulsó a que se llegase a la obra para hacerla;


Más que toda cosa guardada, guarda tu mismo corazón; porque manan de él las resultas de la vida.


Y su Príncipe será uno de ellos mismos, y su Gobernador procederá de en medio de ellos: y yo le haré acercar, y él se llegará a mí; porque ¿quién es aquel que ha tenido osadía para llegarse a mí? dice Jehová.


¡Raza de víboras! ¿cómo podéis vosotros, siendo malos, hablar cosas buenas? porque de la abundancia del corazón habla la boca.


Pues cuando hay prontitud de ánimo, el don es acepto conforme a lo que uno tiene, no conforme a lo que no tiene.


Haga cada cual según tiene propuesto en su corazón; no de mala gana, o por necesidad; porque Dios ama al dador alegre.


¡Despierta, despierta, Débora! ¡despierta, despierta, entona el cántico! ¡Levántate, Barac, llévate tus cautivos, oh hijo de Abinoam!


¡Oíd, reyes; prestad atención, oh príncipes; que yo a Jehová, sí, yo le cantaré; cantaré alabanzas a Jehová, el Dios de Israel!


Mi corazón está por los jefes de Israel, y por los que se ofrecieron voluntariamente del pueblo: ¡bendecid a Jehová!


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí