12 ¶Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a donde yo estoy, sobre el monte, y espera allí para que te dé unas tablas de piedra, con la ley y el mandamiento que tengo escritos en ellas, para que los enseñes al pueblo.
12 Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles.
12 Luego el Señor le dijo a Moisés: «Sube al monte para encontrarte conmigo. Espera allí, y te daré las tablas de piedra en las que he escrito las instrucciones y los mandatos para que puedas enseñar al pueblo».
12 Yavé dijo a Moisés: 'Sube a lo más alto del cerro y detente allí. Yo te daré unas tablas de piedra con la enseñanza y los mandamientos que tengo escritos en ellas, a fin de que los enseñes al pueblo.
12 Y YHVH dijo a Moisés: Sube al monte, ante mi presencia, y permanece allí, y te daré las tablas de piedra con la Ley y el mandamiento que he escrito para instruirles.
12 Yahveh dijo a Moisés: 'Sube hasta mí, a la montaña, y quédate allí; yo te daré las tablas de piedra, la ley y los mandamientos que he escrito para instruirles'.
Entonces él le dijo: Sal fuera, y ponte de pie en el monte delante de Jehová. Y he aquí que Jehová iba pasando; pues un viento grande e impetuoso rompía los montes, y hacía pedazos las peñas delante de Jehová; mas Jehová no estaba en el viento: y después del viento hubo un terremoto; más Jehová no estaba en el terremoto:
Y sobre el monte Sinaí bajaste tú, y hablaste con ellos desde el cielo; y les diste juicios rectos, y leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos.
MAS como viese el pueblo que Moisés tardaba mucho en bajar del monte, reunióse el pueblo al rededor de Aarón, y le dijeron: ¡Levántate y haznos dioses que vayan delante de nosotros; que en cuanto a este Moisés, el varón que nos hizo subir de la tierra de Egipto, no sabemos qué se haya hecho de él!
Y DIJO Jehová a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra, como las primeras, y yo escribiré sobre aquellas tablas las palabras que había sobre las tablas primeras que quebraste;
sino que éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en sus entrañas, y en su corazón la escribiré; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo:
Por tanto cualquiera que quebrantare uno de estos más mínimos mandamientos, y enseñare a los hombres así, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos: mas cualquiera que los hiciere y enseñare, será llamado grande en el reino de los cielos.
siendo así que sois manifiestamente una epístola de Cristo, ejecutada por nuestro medio, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas que son corazones de carne.
Pero si lo que ministraba muerte, escrito en letras y grabado en piedras, era con gloria, de tal manera que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moisés, a causa de la gloria de su rostro, la cual gloria había de acabarse;
¶Estas palabras habló Jehová a toda vuestra Asamblea en el monte, desde en medio del fuego, de la nube, y de las densas tinieblas, con gran voz; y no añadió más. Y las escribió sobre dos tablas de piedra, y me las dió.
Mas en cuanto a ti, quédate aquí conmigo, y yo te declarare todos los mandamientos, los estatutos y las leyes que les has de enseñar, para que los practiquen en la tierra que les voy a dar a poseer.
que contenía el incensario de oro y el arca del pacto, cubierta toda en derredor de oro, en la cual estaba el vaso de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón que floreció, y las tablas del pacto;