Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Éxodo 22:28 - Biblia Version Moderna (1929)

28 ¶No injuriarás a Dios, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

28 No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

28 »No deshonres a Dios ni insultes a ninguno de tus gobernantes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

28 No tardarás en ofrecerme mi parte de tus frutos y de tu cosecha. Me darás el primogénito de tus hijos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

28 No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 No retrasás la ofrenda de la abundancia de tu era y de tu lagar. Me entregarás el primogénito de tus hijos.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 22:28
28 Tagairtí Cros  

¶Y como el rey iba llegando a Ba-hurim, he aquí que de allí venía saliendo un hombre de la parentela de Saúl, cuyo nombre era Simei, hijo de Gera; salía, y en tanto que salía, echaba maldiciones.


¶Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué ha de seguir este perro muerto maldiciendo a mi señor el rey? ¡Pasaré, con tu venia, y le quitaré la cabeza!


Pero Abisai hijo de Sarvia le respondió, diciendo: ¿No ha de ser muerto Simei, por cuanto ha maldecido al ungido de Jehová?


y haced que se sienten dos hombres, hijos de Belial, enfrente de él, y testifiquen ellos contra él, diciendo: ¡Tú has renegado de Dios y del rey! Luego sacadle, y apedreadle, para que muera.


¡TE daré gracias con todo mi  corazón! ¡en presencia de los dioses ficticios cantaré salmos a ti!


Por esto orará a ti toda alma piadosa en el tiempo en que puedas ser hallado: ciertamente en las inundaciones de muchas aguas, a ella nunca alcanzarán.


apartarás para Jehová todos los primer nacidos; también todos los primerizos que tuvieres, nacidos de tus animales, siendo machos, serán para Jehová:


Santifícame todo primogénito; todo primer nacido entre los hijos de Israel, tanto de hombres como de animales, mío es.


El que maldijere a su padre o a su madre, será muerto irremisiblemente.


también la fiesta de la Siega de los primeros frutos de tus labores, de aquello que hubieres sembrado en el campo: y la fiesta de la Cosecha, al fin del año, cuando hayas cosechado el producto de tus labores del campo.


¶Los primeros frutos de tu tierra harás entrar en la Casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su misma madre.


Ni siquiera en tu pensamiento maldigas al rey, ni en tu cámara de dormir maldigas al rico; porque algún pájaro del cielo llevará la voz, y alguna avecilla divulgará la noticia.


Y el hijo de la israelita blasfemó EL NOMBRE, y prorrumpió en maldiciones. Y le condujeron a Moisés. El nombre de su madre era Selomit, hija de Debri, de la tribu de Dan.


¶Y hablarás a los hijos de Israel; diciendo: Cualquier hombre que maldijere a su Dios, llevará su pecado.


Y aquel que blasfemare el nombre de Jehová será muerto irremisiblemente: sin falta toda la Congregación le apedreará: sea extranjero o sea de vuestra raza, cuando blasfemare EL NOMBRE, será muerto.


Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te herirá a ti; pared blanqueada! ¿Tú pues te sientas para juzgarme conforme a la ley, y mandas que yo sea herido, en contra de la ley?


A lo que dijo Pablo: No sabía, hermanos, que él fuese el sumo sacerdote; porque está escrito: No hablarás mal del gobernante de tu pueblo.


Honrad a todos; amad la hermandad; temed a Dios; honrad al rey.


especialmente a los que andan en pos de la carne, en la concupiscencia de inmundicia, y desprecian la potestad. Atrevidos son, audaces, que no temen decir injurias contra las dignidades:


Sin embargo de lo cual, estos pecadores también, de la misma manera, alucinados con ensueños sensuales, ensucian la carne, y desprecian las potestades, y dicen injurias contra las dignidades.


He aquí, en este mismo día están viendo tus ojos como te entregó Jehová hoy en mi mano, dentro de la cueva; y algunos me dijeron que te matase; pero mi ojo compadecióse de ti, y dije: No extenderé mi mano contra mi señor; porque es el ungido de Jehová.


y dijo a sus hombres: ¡Nunca permita Jehová que yo tal haga contra mi señor, el ungido de Jehová, a saber, que extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová!


Pero David contestó a Abisai: No le destruyas; porque ¿quién extendió jamás su mano contra el ungido de Jehová, que fuese inocente?


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí