14 de quienes los más validos eran Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, los siete príncipes de Persia y Media, que veían la cara del rey, y se sentaban preeminentes en el reino);
14 y estaban junto a él Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, siete príncipes de Persia y de Media que veían la cara del rey, y se sentaban los primeros del reino);
14 Sus nombres eran: Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, siete nobles de Persia y Media. Esos hombres se reunían frecuentemente con el rey y ocupaban los cargos más altos del imperio.
14 Mandó que comparecieran ante él Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, los siete altos funcionarios persas y medos que podían ser admitidos a su presencia y que ocupaban los primeros puestos del reino.
14 (de quienes los más cercanos eran Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, los siete príncipes de Persia y Media, quienes veían el rostro del rey° y se sentaban los primeros en el reino) consultó a los sabios que conocían los tiempos,° diciendo:
14 Entre ellos, los más allegados eran Carsená, Setar, Admatá, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán, siete grandes de Persia y de Media, que asistían al rey y ocupaban los primeros puestos en el reino.
y de los de la ciudad tomó a cierto oficial que tenía a su cargo los hombres de guerra, y cinco hombres de los que veían el rostro del rey, los cuales se hallaban en la ciudad, y al secretario del jefe del ejército, el que hacía las levas de la gente del país, con sesenta hombres del pueblo del país, que fueron hallados en la ciudad;
por cuanto de parte del rey y de sus siete consejeros tú eres enviado para hacer investigaciones acerca de Judá y Jerusalem, en lo relativo a la ley de Dios que está en tu mano;
les preguntó pues: Conforme a la ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vasti, por cuanto no ha obedecido la orden del rey Asuero enviada por mano de los eunucos?
y de los de la ciudad tomó a cierto eunuco que estaba sobre los hombres de guerra, y cinco hombres de los que veían el rostro del rey, los cuales se hallaban en la ciudad, y al secretario del jefe del ejército, el que hacía las levas de la gente de la tierra, con sesenta hombres del pueblo de la tierra, que fueron hallados en la ciudad;
¶Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque yo os digo, que sus ángeles en los cielos ven de continuo el rostro de mi Padre que está en los cielos.