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Efesios 4:24 - Biblia Version Moderna (1929)

24 y que os revistáis del hombre nuevo, el cual, según la imagen de Dios, es creado en justicia y santidad verdadera.

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Biblia Reina Valera 1960

24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Revístanse, pues, del hombre nuevo, el hombre según Dios que él crea en la verdadera justicia y santidad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 vestidos ya del nuevo hombre,° que fue creado según Dios° en la justicia y santidad de la verdad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 y os revistáis del hombre nuevo, que ha sido creado a imagen de Dios en justicia y santidad de la verdad.

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Efesios 4:24
30 Tagairtí Cros  

ESTE es el libro de las generaciones de Adam. El día en que creó Dios a Adam, a la semejanza de Dios le hizo;


De justicia me arropaba, y ella me revestía; como manto y turbante era mi rectitud.


¡DESPIÉRTATE, despiértate! ¡vístete de tu fortaleza, oh Sión! ¡vístete tus ropas de hermosura, oh Jerusalem, ciudad santa! Porque no volverá más a entrar en ti el incircunciso y el inmundo.


Y vistióse de justicia, como de una coraza, y púsose yelmo de salvación sobre la cabeza; se vistió también de ropas de venganza, como de vestidura, y cubrióse de celo como de un manto.


en santidad y justicia, delante de él, todos nuestros días.


¡Santifícalos con la verdad: tu palabra es la verdad.


Y no os conforméis con este siglo, sino antes transformaos, por la renovación de vuestra mente; para que hagáis experiencia de cuál sea la buena, la acepta y la perfecta voluntad de Dios.


La noche está muy avanzada, y el día se acerca; desechemos pues las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.


sino antes, revestíos del Señor Jesucristo, y no pongáis vuestro cuidado en satisfacer las concupiscencias de la carne.


Fuimos pues sepultados con él, por medio del bautismo a la muerte: para que, de la manera que Cristo fué resucitado de entre los muertos, por el glorioso poder del Padre, así también nosotros anduviésemos en la virtud de una vida nueva.


Ahora empero hemos quedado desobligados de la ley, habiendo muerto a aquello en que éramos detenidos; de modo que servimos ya en la virtud de un espíritu nuevo, y no en la de la letra antigua.


Porque a los que conoció en su presciencia, los predestinó también para ser conformados a la imagen de su Hijo; para que él fuese el primogénito entre muchos hermanos.


Porque es necesario que este cuerpo corruptible se revista de incorrupción, y que este cuerpo mortal se revista de inmortalidad.


Empero nosotros todos, con rostro descubierto, mirando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma semejanza, de gloria en gloria, así como por el Espíritu del Señor.


¶Por lo cual, no desfallecemos; mas aunque nuestro hombre exterior vaya decayendo, el hombre interior empero va renovándose de día en día.


Por tanto si alguno está en Cristo, es una nueva criatura: las cosas viejas pasaron ya, he aquí que todo se ha hecho nuevo.


Porque cuantos habéis sido bautizados a Cristo, os habéis revestido de Cristo.


Porque la circuncisión no es nada, ni tampoco la incircuncisión, sino que lo que vale es la nueva criatura


Porque hechura suya somos nosotros, creados en Cristo Jesús para las buenas obras, las cuales había Dios antes preparado, para que anduviésemos en ellas.


es decir, la enemistad de ellos; habiendo abolido en su carne crucificada, la ley de mandamientos en forma de decretos; para crear en sí mismo de los dos un hombre nuevo, haciendo así la paz;


Revestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.


el cual se dió a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí mismo un pueblo de su propia posesión, celoso de buenas obras.


Del Hijo empero se dice así: ¡Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos; y un cetro de rectitud es el cetro de tu reino!


¶Seguid la paz para con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor;


como niños recién nacidos, apeteced la leche espiritual pura, a fin de que con ella crezcáis para salvación;


a causa de las cuales cosas también nos han sido dadas sus preciosas y grandísimas promesas; para que por medio de éstas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el mundo a causa de la concupiscencia;


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