Eclesiastés 2:1 - Biblia Version Moderna (1929)

¹ DIJE conmigo mismo: ¡Ven pues, yo te probaré con la vida alegre! ¡goza pues del placer! ¡Mas he aquí que esto también era vanidad!

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹ Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Me dije: «Vamos, probemos los placeres. ¡Busquemos “las cosas buenas” de la vida!»; pero descubrí que eso también carecía de sentido.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Me dije: '¡Vamos, encontremos la alegría, y que yo pruebe la felicidad!' Pero eso también no es más que un viento.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Dije en mi corazón: ¡Ven pues, te probaré con el placer! ¡Prueba la felicidad! Pero he aquí también esto era vanidad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Entonces me dije: '¡Voy a probar la alegría, a gustar el placer!'. Pero también eso es vanidad.

Eclesiastés 2:1 Tagairtí Cros

Génesis 11:7

¡Vamos, descendamos, y confundamos allí mismo su lengua, de manera que no entienda uno el habla del otro!

2 Reyes 5:5

Y dijo el rey de Siria: ¡Ea, anda! que yo enviaré una carta al rey de Israel. Partió pues Naamán, llevando consigo diez talentos de plata, y  seis mil siclos de oro, y diez mudas de vestidos.

Salmos 10:6

Dice en su corazón: ¡No seré jamás movido! ¡nunca me hallaré en adversidad!

Salmos 14:1

EL insensato ha dicho en su corazón: ¡No hay Dios! Se han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga bien.

Salmos 27:8

Cuando dijiste: Buscad mi rostro; mi corazón te dijo: ¡Tu rostro, oh Jehová, buscaré!

Proverbios 14:13

Aun en la risa estará triste el corazón, y a su postre, se trueca la alegría en pesadumbre.

Eclesiastés 11:9

¡Regocíjate, oh mancebo, en tu juventud, y alégrete tu corazón en los días de tu mocedad; y anda en los caminos de tu corazón, y en la luz de tus ojos; mas sabe tú que por todas estas cosas Dios te traerá a juicio!

Eclesiastés 2:10

Y nunca negué a mis ojos cosa alguna de cuantas deseaban; no privé a mi corazón de ningún género de placeres, porque mí corazón se alegraba en todas mis labores; y ésta fué la porción que tuve de todo mi trabajo.

Eclesiastés 2:15

Dije entonces en mi corazón: Conforme sucede al insensato, así también a mí me va a suceder; ¿para qué pues me he hecho más sabio que los demás? Luego dije en mi corazón: ¡Esto también es vanidad!

Eclesiastés 2:25

(Pues ¿quién puede comer, ni quién puede gozarse más que yo?)

Eclesiastés 7:4

El corazón de los sabios está en la casa del duelo, y el corazón de los insensatos, en la casa del festín.

Eclesiastés 8:15

Por tanto yo alabo la vida regocijada; porque el hombre no tiene debajo del sol cosa mejor que el comer y beber tranquilamente, y alegrarse; y que esto le quede por parte de su trabajo, en los días de su vida que Dios le concediere debajo del sol.

Isaías 5:5

Ahora pues dejad que os haga saber lo que voy a hacer a mi viña: Quitaré su seto vivo, y será pastada; derribaré su tapia, y será hollada;

Isaías 50:11

¡Mas he aquí, todos vosotros que encendéis fuego, que os cercáis de teas encendidas! ¡andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que habéis encendido! de mi mano recibiréis esto: ¡yaceréis entre dolores!

Isaías 50:5

Jehová el Señor abrió mi oído; y yo no fui rebelde, ni me retraje.

Lucas 12:19

y diré a mi alma: ¡Alma, tienes muchos bienes almacenados para muchos años! ¡descansa! ¡come, bebe, huélgate!

Lucas 16:19

¶Había cierto hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino blanco, y tenía banquetes espléndidos todos los días.

Lucas 16:23

Y entre los muertos alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vió a Abraham, de lejos, y a Lázaro en su seno:

Tito 3:3

¶Porque nosotros también éramos en un tiempo necios, desobedientes, engañados, sirviendo a diversas concupiscencias y placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos los unos a los otros.

Santiago 4:13

¶Ea ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y pasaremos allí un año, y negociaremos y medraremos;

Santiago 5:1

¡EA ahora, oh ricos! ¡llorad y aullad a causa de las miserias que están para venir sobre vosotros!

Santiago 5:5

Habéis vivido muellemente sobre la tierra; habéis cebado vuestros corazones, como en un día de degüello.