Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Deuteronomio 4:9 - Biblia Version Moderna (1929)

9 Esto empero, que te guardes a ti mismo, oh Israel, y que guardes tu alma mucho, no sea que te olvides del las cosas que han visto tus mismos ojos, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, hazlas saber a tus hijos, y a los hijos de tus hijos:

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 »¡Pero cuidado! Asegúrate de nunca olvidar lo que viste con tus propios ojos. ¡No dejes que esas experiencias se te borren de la mente mientras vivas! Y asegúrate de transmitirlas a tus hijos y a tus nietos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Pero ¡fíjate bien! Ten mucho cuidado de no olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto. Guárdalas en tu interior todos los días de tu vida, y repíteselas a tus hijos y a tus nietos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Por tanto, guárdate a ti mismo, y guarda mucho tu alma. No olvides las cosas que vieron tus ojos, ni se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida. Las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Por tanto, guárdate y cuídate mucho de no olvidar las cosas que han visto tus ojos, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida y se las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.

Féach an chaibidil Cóip




Deuteronomio 4:9
47 Tagairtí Cros  

Porque yo le he conocido a fin de que mande a sus hijos y a su casa después de sí, de modo que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio; para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha prometido acerca de él.


Dentro de mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.


¡Así también tú, hasta la vejez y las canas no me desampares, oh Dios, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todo aquel que ha de venir!


y para que puedas contar en oídos de tu hijo, y del hijo de tu hijo, cómo yo hice maravillas en Egipto, y las señales que obré en él; a fin de que vosotros sepáis que yo soy Jehová.


Y respecto a todo lo que os he dicho, seréis avisados: asimismo del nombre de otros dioses no haréis memoria, ni siquiera sea oído de vuestra boca.


¡Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no deseches la ley de tu madre!


¡Hijo mío, dame tu corazón, y observen tus ojos mis caminos!


Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la sabiduría y la discreción:


¡HIJO mío, guarda mis dichos, y atesora mis mandamientos dentro de ti!


El viviente, el viviente sí, él te alabará, como yo, el día de hoy; el padre a los hijos dará a conocer tu verdad.


tú, que ves muchas cosas, mas no observas; que abres los oídos, mas no oyes?


Así dice Jehová: Guardaos, por vuestra vida, de llevar cargas en el día del descanso, y de meterlas por las puertas de Jerusalem:


Mirad, pues, cómo oís; porque al que tiene, le será dado; y al que no tiene, aun lo que parece tener le será quitado.


Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino educadlos en la disciplina y amonestación del Señor.


Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, y cuando andes por el camino, y al acostarte, y al levantarte;


ESTOS son los estatutos y las leyes que guardaréis a fin de cumplirlos, en la tierra que Jehová, el Dios de vuestros padres, os habrá dado a poseer, todos los días que viviereis sobre la tierra:


No comerás con ella pan fermentado: por siete días comerás con ella panes ázimos, (pan de aflicción, porque con huída precipitada saliste de Egipto), para que te acuerdes del día que saliste de la tierra de Egipto, todos los días de tu vida.


la cual permanecerá con él, para que lea en ella todos los días de su vida, a fin de que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y de estos estatutos, para ponerlos por obra;


Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que pongamos por obra todas las palabras de esta ley.


Y ahora, escribíos este cántico, y enséñalo tú a los hijos de Israel, poniéndolo en su boca; para que este cántico me sirva de testimonio contra los hijos de Israel.


les dijo: Fijad vuestro corazón en todas estas palabras que testifico contra vosotros hoy; para que las encarguéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley.


especialmente aquello del día en que te presentaste delante de Jehová tu Dios en Horeb, habiéndome dicho Jehová: Júntame al pueblo para que yo le haga oír mis palabras, las que aprenderán, para que me teman todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñen a sus hijos.


Guardad pues escrupulosamente vuestras almas; porque no visteis figura alguna el día que habló Jehová con vosotros en Horeb, de en medio del fuego;


Guardaos pues, no sea que olvidéis el pacto de Jehová vuestro Dios, que él tiene hecho con vosotros, y os hagáis escultura alguna, a semejanza de cualquiera cosa que te ha vedado Jehová tu Dios.


cuídate entonces, no sea que te olvides de Jehová que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.


a fin de que temas, oh Israel, a Jehová tu Dios, de modo que guardes todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida; a fin de que se te prolonguen los días.


¶Cuando te preguntare tu hijo, el día de mañana, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y los estatutos y las leyes que os ordenó Jehová nuestro Dios?


y las inculcarás a tus hijos, y hablarás de ellas sentado en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y al levantarte;


Cuídate, no sea que te olvides de Jehová tu Dios, y así dejes de observar sus mandamientos y sus leyes y sus estatutos que yo te ordeno hoy.


que entonces se ensalce tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre:--


POR lo cual debemos dar más solícita atención a las cosas que hemos oído, no sea que acaso, como vasos rajados, las dejemos escurrir.


¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? la cual, habiendo sido anunciada al principio por el Señor, nos ha sido confirmada por los que le oyeron a él;


Ya ves que la fe obraba juntamente con sus obras, y por las obras la fe fué hecha perfecta;


Todo aquel que se rebelare contra tus órdenes, y no oyere tus palabras, conforme a todo lo que tú le mandares, que muera; con tal que tengas fortaleza y buen ánimo.


Guardad pues escrupulosamente vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios.


Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres el día de mañana, diciendo: ¿Qué piedras son éstas?


Recuerda pues lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Si por tanto no vigilares, yo vendré como ladrón, y tú no sabrás a que hora vendré sobre ti.


¶Y los hijos de Israel hicieron lo que era malo a los ojos de Jehová, y, olvidados de Jehová su Dios, sirvieron a los Baales y a las Asheras.


y no se acordaron los hijos de Israel de Jehová su Dios, el cual los había librado de mano de todos sus enemigos de al rededor;


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí