Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Amós 8:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 Convertiré también vuestros fiestas en llanto, y todos vuestras cantares en endechas; y haré subir cilicio sobre todos los lomos, y peladura sobre todas las cabezas; y pondré la tierra de duelo, como por un hijo único, y su fin será como un día de amargura.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

10 Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Convertiré sus celebraciones en lamentos y su cantar en llanto. Se vestirán de luto y se raparán la cabeza en señal de dolor, como si su único hijo hubiera muerto. ¡Qué tan amargo será ese día!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Cambiaré sus fiestas en velorio y sus cantos en lamentos. Haré que todo el mundo se vista de saco y que todos se rapen la cabeza. Ese día habrá tanto pesar como en los funerales de un hijo único; y el porvenir no será menos amargo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Convertiré vuestras solemnidades en duelo, Y todos vuestros cánticos en lamentos; Haré vestir cilicio sobre todo lomo, Y que toda cabeza se rape,° Les daré un duelo como por el unigénito, Al término de un amargo día.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Cambiaré en llanto vuestras fiestas, y todos vuestros cantos en lamento; pondré un saco en todas las cinturas, y en todas las cabezas tonsura; haré que haya duelo como por el hijo único, y su fin será como día de amargura.

Féach an chaibidil Cóip




Amós 8:10
30 Tagairtí Cros  

y fué y sentóse en frente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No vea yo la muerte del niño. Así pues se sentó en frente, y alzó su voz y lloró.


Cuando esté para llenarse el vientre, Dios arrojará sobre él el ardor de su ira; sí, la lloverá sobre él junto con lo que se va a comer.


¡Tomen posesión de él tinieblas y sombra de muerte; permanezca sobre él nublado, y atérrenlo eclipses de la luz del día!


¡Por tanto se ha convertido mi arpa en lamentos, y mi flauta en voz de los que lloran!


Y acontecerá que en lugar de perfume habrá hedor; y en lugar de cinturón, una soga; y en lugar de cabellos rizados, calvez; y en lugar de ropa ancha, ceñimiento de saco; y quemadura en lugar de hermosura.


Tu misma maldad te reprenderá, y tus propias apostasías te corregirán; para que sepas y veas que es cosa mala y amarga el haber tú dejado a Jehová tu Dios, y el no estar mi temor en ti, dice el Señor Jehová de los Ejércitos.


Porque toda cabeza está calva, y toda barba cortada; también en todas las manos hay sajaduras, y sobre todos los lomos, saco.


¡Oh hija de mi pueblo, cíñete de saco, y revuélcate en la ceniza! haz por ti misma llanto, como por un hijo único, amarguísima lamentación! porque viene súbitamente el saqueador sobre nosotros.


Ha cesado el gozo de nuestro corazón; se ha convertido en duelo nuestro regocijo.


Y ellos se ceñirán de saco; el horror también les cubrirá; y en todas las caras habrá vergüenza, y en todas sus cabezas peladura.


Y tú, hijo del hombre, así dice Jehová el Señor, respecto de la tierra de Israel: ¡Hay fin! ¡viene el fin sobre los cuatro cabos de la tierra!


También haré cesar toda su alegría, sus fiestas, sus novilunios y sus sábados, y todas sus fiestas solemnes.


Y visitaré sobre ella los días festivos de los Baales, en que les quemaba incienso; cuando se engalanaba con sus pendientes y sus gargantillas, e iba en pos de sus amantes, y se olvidaba de mí, dice Jehová.


¡Laméntate, oh tierra, cual joven esposa, que, ceñida de saco, llora al marido de su mocedad!


¶Asimismo cuando a alguno se le cayere el cabello, calvo es, pero limpio.


Aborrezco, rechazo con desprecio vuestras fiestas, y no me serán gratas vuestras asambleas solemnes.


Quita de delante de mí, oh Israel, el estruendo de tus cánticos, ni oiga yo la melodía de vuestras violas;


Y las canciones del palacio se convertirán en aullidos en aquel día, dice Jehová el Señor: serán muchos los cadáveres; en todo lugar los echarán fuera con silencio.


Pues mientras están como espinos entretejidos, como los que están empapados en su bebida, serán devorados, como hojarasca completamente seca.


Derramaré también sobre la casa de David, y sobre los habitantes de Jerusalem, espíritu de gracia y de suplicación; y mirarán a mí, a quien traspasaron; y se lamentarán a causa del que hirieron, como quien se lamenta a causa de un hijo único, y estarán en amargura por él, como uno que está en angustia por su primogénito.


Y te regocijarás en tu fiesta, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el levita y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que habitan dentro de tus puertas.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí