Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Tesalonicenses 3:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 ni comimos de balde el pan de nadie; sino que con fatiga y arduo trabajo, noche y día trabajamos, para que no fuésemos carga para ninguno de vosotros:

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 En ningún momento aceptamos comida de nadie sin pagarla. Trabajamos mucho de día y de noche a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 No pedimos a nadie un pan que no hubiéramos ganado, sino que trabajamos duramente noche y día hasta cansarnos para no ser una carga para ninguno.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

8 ni comimos de balde el pan de nadie; sino que trabajamos con afán y fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ni comimos gratis el pan en casa de nadie, sino que con nuestros esfuerzos y sudores trabajamos día y noche, para no ser gravoso a ninguno de vosotros.

Féach an chaibidil Cóip




2 Tesalonicenses 3:8
14 Tagairtí Cros  

Vayamos, si te parece, al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y  hagámonos allí un local donde habitemos. Y él respondió: ¡Id!


Y lo que se aderezaba diariamente era un buey y seis ovejas escogidas; aves también me fueron aderezadas, y cada diez días toda suerte de vino en abundancia: y con todo esto, no exigí pan de gobernador; porque la servidumbre gravaba a este pueblo.


Vigila sobre la conducta de su familia, y no come el pan de la ociosidad.


Danos hoy nuestro pan de cada día.


Y porque era del mismo oficio, hospedóse con ellos, y trabajaban juntos; porque el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña.


Vosotros mismos sabéis que estas manos mías ministraron a mis necesidades, y de los que conmigo estaban.


y estamos rendidos de cansancio, trabajando con nuestras propias manos: siendo vilipendiados, bendecimos; siendo perseguidos, lo sufrimos;


¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber a expensas ajenas?


en fatiga y arduo trabajo, en vigilias muchas veces, en hambre y sed, en ayunos muchas veces, en frío y desnudez.


Y cuando estaba presente con vosotros, y me faltaban recursos, no me hice una carga a nadie; pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia; y en todo me guardé de seros carga, y me guardaré en adelante.


El que hurtaba, no hurte más, sino antes trabaje, obrando con sus manos lo que sea honrado, para que tenga de qué dar al que tuviere necesidad.


Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo; cómo, trabajando noche y día, para que no fuésemos una carga a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.


y que seáis ambiciosos de vivir quietos, y de ocuparos en vuestros mismos negocios, y de trabajar con vuestras manos, así como os mandamos;


A los tales, pues, les mandamos y exhortamos en el Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí