2 Samuel 13:39 - Biblia Version Moderna (1929)

³⁹ y el alma del rey David anhelaba salir a reunirse con Absalom; pues ya se había consolado respecto de Amnón, visto que era muerto.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³⁹ Y el rey David deseaba ver a Absalón; pues ya estaba consolado acerca de Amnón, que había muerto.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁹ Y el rey David, ya resignado de la muerte de Amnón, anhelaba reencontrarse con su hijo Absalón.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁹ después se consoló de la muerte de Amnón y se le pasó el enojo con Absalón.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁹ Y el alma del rey David° ansiaba ver a Absalón, pues ya se había consolado por la muerte de Amnón.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁹ El espíritu del rey se consumía en deseos de ver a Absalón, pues ya se había consolado de la muerte de Amnón.

2 Samuel 13:39 Tagairtí Cros

Génesis 24:67

Y trájola Isaac a la tienda de su madre, y tomó a Rebeca; y ella fué su mujer, y él la amó. Así consolóse Isaac después de la muerte de su madre.

Génesis 31:30

Mas ya que tenías que irte, por lo mucho que anhelabas la casa de tu padre, ¿por qué hurtaste mis dioses?

Génesis 37:35

Y levantáronse todos sus hijos y todas sus hijas para consolarle; mas él no quiso ser consolado, diciendo: ¡Porque descenderé a mi hijo lamentándome hasta la sepultura! De este modo le lloraba su padre.

Génesis 38:12

Pasaron empero muchos días; y había ya muerto la hija de Sua, mujer de Judá, y habíase consolado Judá; y subía a ver los esquiladores de sus ovejas, él y su amigo Hira adullamita, a Timnat,

2 Samuel 14:1

Y SUPO Joab hijo de Sarvia que el corazón del rey estaba inclinado hacia Absalom.

Salmos 119:20

Mi alma se quebranta con el anhelo que tiene por tus juicios en todo tiempo.

Salmos 84:2

¡Mi alma suspira y aun desfallece por los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne claman por el Dios vivo!

Deuteronomio 28:32

Tus hijos y tus hijas serán dados a otro pueblo, y tus ojos mirarán y desfallecerán por ellos todo el día, sin que tu mano pueda hacer nada.

Filipenses 2:26

porque tenía ardiente deseo de veros a todos vosotros, y estaba muy triste, por cuanto habíais oído que él estaba enfermo.